Mario Iván Paredes Mallea
Cuando a nuestros ojos hieren las imágenes de gente de pueblo ser golpeada por los fascistas. Mientras esperamos que el fascismo tome la iniciativa política en la política nacional. Siendo incansables los preparativos para una guerra civil por parte de los fascistas. En tanto se incrementan las acciones más abiertamente racistas y separatistas del fascismo radicado en el oriente del país.
Mientras todo eso, y más, mucho más, sucede, nosotros, la gente de abajo, y los que ahora circunstancialmente están arriba gobernándonos, estamos soportando sin organizarnos las embestidas de la bestia fascista. Muchos de nosotros todavía se niegan a reconocer que, si efectivamente "son unos cuantos", esos cuantos tienen la capacidad de conquistar más del 60% del voto en el oriente del país en el último Referéndum Revocatorio. Son "unos cuantos", sí, que han tenido la capacidad de desarrollar, organizar y desatar en el seno del pueblo ese increíble odio racista en contra de nosotros.
Mientras mucho más de eso sucede, todavía no estamos en disposición completa de reconocer y de calificar al actual proceso político de derecha como de fascista.
Cuidado que sea tarde. Cuidado que mientras esperamos resolver los actuales graves problemas sólo en términos democráticos, los otros, ellos, los fascistas, lleguen a aplastarnos, a derrotarnos prácticamente e instauren un proceso de terror, como lo hizo el fascismo siempre. No es seguro, pero es una dolorosa y real probabilidad.
No es inútil el declarar, hoy, abiertamente a la derecha política del país como de fascista. Hacerlo, a nosotros, a los de abajo, nos ha de permitir enarbolar la consigna de lucha: ¡¡¡ Todos contra el fascismo !!!
El todos hace mención a las personas, a los hogares, a las escuelas, a los cuarteles, a las iglesias, a las universidades, a la sociedad en su conjunto. Todos, sí, pero ¿cómo? De todas las formas posibles, y de todas las formas que podamos… y aún más.
Sí, todos, prácticamente todos debemos enfrentar al fascismo. La historia lo ha demostrado tantas veces: si todos no nos unimos, el fascismo termina por aplastarnos.
¡Ahora, sí, ahora! : ¡¡¡ Todos contra el fascismo !!!
Santa Cruz, Bolivia, 3 de septiembre de 2008
Cuando a nuestros ojos hieren las imágenes de gente de pueblo ser golpeada por los fascistas. Mientras esperamos que el fascismo tome la iniciativa política en la política nacional. Siendo incansables los preparativos para una guerra civil por parte de los fascistas. En tanto se incrementan las acciones más abiertamente racistas y separatistas del fascismo radicado en el oriente del país.
Mientras todo eso, y más, mucho más, sucede, nosotros, la gente de abajo, y los que ahora circunstancialmente están arriba gobernándonos, estamos soportando sin organizarnos las embestidas de la bestia fascista. Muchos de nosotros todavía se niegan a reconocer que, si efectivamente "son unos cuantos", esos cuantos tienen la capacidad de conquistar más del 60% del voto en el oriente del país en el último Referéndum Revocatorio. Son "unos cuantos", sí, que han tenido la capacidad de desarrollar, organizar y desatar en el seno del pueblo ese increíble odio racista en contra de nosotros.
Mientras mucho más de eso sucede, todavía no estamos en disposición completa de reconocer y de calificar al actual proceso político de derecha como de fascista.
Cuidado que sea tarde. Cuidado que mientras esperamos resolver los actuales graves problemas sólo en términos democráticos, los otros, ellos, los fascistas, lleguen a aplastarnos, a derrotarnos prácticamente e instauren un proceso de terror, como lo hizo el fascismo siempre. No es seguro, pero es una dolorosa y real probabilidad.
No es inútil el declarar, hoy, abiertamente a la derecha política del país como de fascista. Hacerlo, a nosotros, a los de abajo, nos ha de permitir enarbolar la consigna de lucha: ¡¡¡ Todos contra el fascismo !!!
El todos hace mención a las personas, a los hogares, a las escuelas, a los cuarteles, a las iglesias, a las universidades, a la sociedad en su conjunto. Todos, sí, pero ¿cómo? De todas las formas posibles, y de todas las formas que podamos… y aún más.
Sí, todos, prácticamente todos debemos enfrentar al fascismo. La historia lo ha demostrado tantas veces: si todos no nos unimos, el fascismo termina por aplastarnos.
¡Ahora, sí, ahora! : ¡¡¡ Todos contra el fascismo !!!
Santa Cruz, Bolivia, 3 de septiembre de 2008
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