Fortunato Esquivel
Pese a la severa resistencia y movilizaciones en contra, se ejecutó el Referendo Revocatorio, con inesperados resultados para el gobierno, que terminó ampliamente ratificado con cifras y porcentajes sorprendentes, en tanto sus opositores, aún lamentan su realización, pero sobre todo su fracaso al no poder detener el avance hacia el cambio del modelo económico neoliberal, aún incrustado en el Estado.
Más de la mitad del periodo de gobierno se ha cumplido y los sectores denominados de derecha no se han dado pausa ni descanso, en la promoción de boicots, agresiones, 'huelgas de hambre', bloqueos, amenazas y hasta convocatorias a los militares para promover algún golpe de Estado.
Todavía faltan algunos meses, para batir el récord de la oligarquía chilena, que en su tiempo, asedió a Salvador Allende durante tres años, con las mismas tácticas que por ahora asedian al presidente Evo Morales. Probablemente con los mismos financistas económicos y con los mismos organismos de conspiración como la CIA, USAID y las ONG's que secundan esa labor.
El imperio norteamericano, está comenzando a preocuparse de veraz, por lo que ocurre en su patio trasero, es decir en Latinoamérica. No le gusta, los vientos de cambio que corren por esta parte del continente y por tanto intenta cambiar la democracia burguesa por el fascismo burgués.
Las democracias instaladas en América Latina como la venezolana, ecuatoriana, paraguaya, uruguaya, argentina, brasileña, chilena, boliviana, nicaragüense y otras en curso, son aún débiles y pretenden ser sustituidas por regímenes de facto, a través de golpes de Estado.
Algunos de esos intentos ya fracasaron, como los casos de Venezuela en abril de 2002 contra Hugo Chávez y el 11 de octubre de 2006 contra Evo Morales, al ser denunciado sólo horas antes de su inicio. Las intentonas siguen, porque dinero para financiarlas, fluye a raudales, como se ha podido comprobar sobre todo en el oriente de nuestro país, donde se movilizan hordas juveniles travestidas de civismo.
SEPARATISMO DISFRAZADO DE FEDERALISMO
Los pequeños grupos que conspiran, no solo contra el gobierno, sino contra el propio Estado para lograr la escisión de una parte de la república, están reproduciendo las mismas tácticas del siglo XIX, cuando una maquiavélica oligarquía de criollos, le arrancó un pedazo a la Real Audiencia de Charcas, para luego darse una vida de virreyes hasta ahora. (1)
De manera similar, los modernos grupos oligárquicos que se enriquecieron sobre todo desde los procesos de privatización y capitalización neoliberales, buscan ahora darle otro mordisco a la integridad del mapa boliviano y retirarse a saborear las riquezas de las regiones llaneras, en lo que denominan República de Santa Cruz.
La táctica y la estrategia son las mismas. Mientras en la época colonial los levantamientos comenzaron en Sucre bajo el grito de 'Viva el Rey Fernando VII', siendo que la verdadera intención era liberarse del yugo español, en la actualidad se grita 'Viva Bolivia', pero las intenciones verdaderas, son lograr el separatismo de la región denominada 'media luna'.
Menos mal, se trata de grupos todavía muy pequeños, pero cuentan con mucho dinero para financiar movilizaciones y tienen también el tremendo encubierto respaldo de la embajada imperial, la CIA y sobre todo el engranaje del Consejo de Seguridad Nacional o Nacional Security Council (NSC).
Ese respaldo se moviliza, sin duda con un alto grado de secretividad, pues así lo requieren estas políticas de agresión encubiertas, cuyos antecedentes son numerosos, pero entre los que se puede mencionar los casos del guatemalteco Jacobo Arbenz, cruelmente derrocado en 1954 y el chileno Salvador Allende en 1973. (2) En ambos casos, la CIA organizó los procesos conspirativos, como lo hace sin duda en nuestro país.
No se pudo detener el ascenso de un indígena al gobierno boliviano, tampoco los cambios iniciados para descoyuntar la maquinaria neoliberal. Se pidió la Autonomía y se organizaron movilizaciones contra la Asamblea Constituyente. Se pretendió contenerla bajo el pretexto de los 2/3, las deliberaciones fueron saboteadas y se movilizaron a Sucre grupos fascistas, para contener la aprobación de la nueva Constitución Política.
Propusieron un referendo revocatorio, pero luego de aprobado por el congreso, buscaron frenarlo sin éxito. Salieron derrotados, pero ahora, este mismo sector de la oligarquía fascista, pretende desconocer su antiguo caballo de Troya que era la Autonomía para cambiarla por la idea del Federalismo.
Y CAYO LA…CAPUCHA
Finalmente el jueves 21 de agosto, los cívicos cruceños, rompieron la capucha y abiertamente comenzaron a hablar de separatismo, esta vez, bajo otra máscara..el federalismo.
Aunque los indígenas estaban luchando desde su marcha de 1990 por la autonomía, los cívicos de la 'media luna', tomaron el argumento para encubrir su separatismo. Como las autonomías están incluidas en la nueva constitución política, salió a flote la verdadera intencionalidad, que es el separatismo. Ahora la propuesta es hablar de federalismo y abandonar las autonomías.
La idea de las autonomías salió de un referendo, pero no el federalismo. Esta última salió debajo de las mangas cívicas, sin consenso de ninguna naturaleza y presuntamente como globo de ensayo, tras las reuniones que tuvieron con parlamentarios republicanos gringos, complementadas el 25 de agosto con reuniones del embajador Goldberg con el prefecto Costas y los cívicos, ambas de naturaleza secreta y sin información alguna hacia los periodistas.
Se acercan las elecciones en Estados Unidos y ante la inminente salida de los republicanos, el embajador Goldberg, parece estar muy apremiado para concluir su labor separatista en Bolivia. Ahora se reúne más abiertamente con Costas y Marincovik. Sobre todo éste último que es la verdadera cabeza de la conspiración contra el Estado.
El argumento del federalismo, parece un boomerang contra los cívicos, toda vez que nadie habló hasta ahora de esa posibilidad. Hablar de federalismo, derrumbará definitivamente las ideas del separatismo, toda vez que la unidad es lo que proclaman casi todos los bolivianos.
¿Cuál será el siguiente argumento del grupo de separatistas?. Ojalá no sea la guerra civil, aunque en mentes tan afiebradas y desequilibradas como las del prefecto Costas, todo se puede esperar. Los recursos están disponibles en las arcas del imperio. Con solo hacer sonar los dedos, Goldberg, las puede abrir para el uso de los grupos ya organizados en el oriente.
Sólo falta saber, quiénes los secundarían y en qué número. Por el momento la mayoría aún piensa en la unidad de Bolivia y en su destino común.
(1) Bolivia: Una operación a pecho abierto- Américo Ortega Portillo
(2) Como proteger la revolución boliviana de un golpe militar- Heinz Dieterich
1 de septiembre de 2008
Al fin, el argumento es el...¡Separatismo…!
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