Cerrar UNITEL

Max Murillo Mendoza

Ya está en marcha el plan de manipulación mediática para encubrir la masacre de Pando. Los perros de caza de la prensa tradicional no tienen ningún reparo en mentir y tergiversar los hechos, realmente ningún reparo. Esto lo sabía muy bien el cacique Leopoldo Fernández, como lo sabía también que el sistema judicial está de parte de él, por eso actuó con toda la seguridad planificada. Los colegios de abogadillos de la media luna ya se han manifestado a favor de este cacique.

En el congreso norteamericano, en estos días, en estas horas y semanas, se discute una posible ley para prohibir el funcionamiento de canales iraníes en sus sistemas de cables, porque “atentan” a la mentalidad de su juventud, sobre todo. Si eso es así, en el sistema “más libre” del mundo, por qué no cerrar UNITEL? Esta cadena de la ultraderecha no tiene ningún escrúpulo para mentir, para manipular, para insultar al país, para burlarse de campesinos e indígenas y destruir la mentalidad de la juventud. En nombre de la libertad de expresión debe cerrarse ese canal anti-boliviano y anti-latinoamericano. Estos perros guardianes del Apartheid boliviano, son uno de los principales problemas que tiene la democracia presente. Representan además todos los intereses de todas las colonias extranjeras, que hoy por hoy necesitan manipular a la población y mentir para conseguir sus objetivos.

Todos estos planes ya están en marcha otra vez: dejar impune por enésima vez al cacique de Pando y su tropa de choque podemista. No existe ni un detenido, ni uno solo de los culpables, todos están haciendo declaraciones alegres e impunes en todos los medios de la prensa tradicional, y se ríen del país, se mofan de la lentitud gubernamental, y el miedo gubernamental. Eso lo sabían.

Si no existen los argumentos posibles en la legalidad boliviana, no existe otro camino que la legitimidad. Y es legítimo cerrar UNITEL, por todos los antecedentes y evidencias abrumadoras para encubrir crímenes y justificar acciones en contra del país, de sus intereses y sus valores. No se puede esperar al miedo de los ministros, entendemos su falta de orientación por su falta de experiencia. Pero esto es parte del proceso, y el único aprendizaje que entienden estos sectores de extranjeros y lacayos de ellos es la legitimidad.

Dónde están los fiscales? Dónde están todos esos abogados buscapegas que sólo aparecen en televisión para disfrutar del poder? Dónde están los defensores del pueblo? Que al parecer se han convertido en una oficina burocrática más del sistema?

Cochabamba, 15 de septiembre de 2008.