Mario Iván Paredes Mallea
Las formas de actuación de las clases sociales y/o de sus estratos dirigentes, o de parte de ellas en la esfera de lo público pueden identificarse, describirse y caracterizarse, también, porque en determinados momentos de la historia acentúan más un tipo de comportamiento que otros.
Tal el caso de la burguesía y la oligarquía de Santa Cruz, quienes, desde hace años atrás, imprimen un bien estudiado y premeditado estilo de actuación política, que no puede por menos de conceptuarse como de hipocresía absoluta.
¿Puede encontrarse acaso una burguesía contemporánea que sea más hipócrita que la de Santa Cruz?, tal vez… pero ésta, es de las peores. Veamos algunos pocos ejemplos de su característico actuar.
Dice: “nosotros no pretendemos separarnos de Bolivia”. Cuando hicieron, hacen y harán todo lo que se puede imaginar para crear las condiciones necesarias para lograr su cometido separatista. En la medida de sus posibilidades vienen diseñando la economía de Santa Cruz de tal manera que luego puedan sostenerse autónomamente. Cifran su confianza de financiamiento de sus actividades estatales en los recursos generados por los hidrocarburos, en la agroindustria, la ganadería y la industria; en el comercio, la microempresa y en el turismo.
Durante décadas fue avivando intensamente un espíritu separatista entre los miembros de la sociedad cruceña, (“no soy boliviano, soy cruceño”, decían y dicen); en los medios de comunicación y en las escuelas, especialmente en las unidades educativas “exclusivas” existe un ambiente separatista tan fuerte, al extremo de estar decididos a acudir a la guerra civil para conseguirlo. Ha llegado a tal grado de eficiencia la propaganda separatista, que hasta en los barrios populares de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra y en las provincias del departamento se puede encontrar esa decidida animosidad separatista. En los hogares es motivo de burla, menosprecio y sospecha aquel miembro que no sea racista, separatista y anticolla.
Dice: “nosotros no somos racistas”. Cuando viene desarrollando el racismo de una manera sistemática y bien organizada como una de sus formas principales de lucha o de arma política. Lo ha desarrollado a partir de viejos prejuicios populares, que incluso se ubican en el subconsciente de las personas y que son despertados de acuerdo a la ocasión política. “Collas, raza maldita”, es nada más una de las muestras de los adjetivos calificativos que utilizan para denigrar a quienes no son de su “estirpe”. Y junto con las palabras se desatan tratos a cual más odiosos en contra de todos aquellos que no sean como ellos.
Dice: “nosotros queremos paz”. Cuando hizo, hace y hará todo lo que se pueda para armar a la mayor cantidad posible de su gente. Cuando se hizo una especie de tradición entre la burguesía el portar y saber manejar armas cortas y largas de todos los calibres. Cuando arma a miembros de las fraternidades, de la Unión Juvenil Cruceñista, de la Falange Socialista Boliviana, del Movimiento Autonomista Nación Camba, de círculos de PODEMOS y de otros partidos de derecha. Cuando con cuantiosos recursos de algunas “cooperativas” se compra armas modernas. Cuando se cuenta con varios campos de entrenamiento en manejo de armas.
Dice: “gracias a dios”. Cuando demuestra que los postulados bíblicos sólo son un mero enunciado. Cuando acabados de salir de sus respectivas iglesias, escupen a la primera persona del pueblo que pasa por su lado. Cuando van acumulando lo más que pueden a costa del empobrecimiento de otros; en tanto la palabra de dios dice: “es más fácil que pase un camello por el ojo de una aguja, a que un rico ingrese al reino de los cielos”. Cuando seguramente encuentran en alguna parte de la Biblia que dice: “odiad al colla”, “collas raza maldita”.
Dice: “defendamos la democracia”. Cuando todos sus actos y pensamientos son antidemocráticos, ademocráticos y contrademocráticos. Cuando no permiten la participación democrática de cambas populares y de collas en las instancias de gobierno departamental. Cuando existe una dictadura oligarca de-facto en todas las instancias institucionalizadas, empresariales, grandecomerciales, prefecturales.
Dice: “libertad de prensa”. Cuando casi todos los medios de comunicación están prácticamente amordazados. Cuando los propietarios privados de los medios de comunicación son los que ponen sus palabras envenenadas en las bocas de los empleados del micrófono. Cuando se miente exprofesamente, se distorsionan y se tergiversan las emisiones noticiosas en radio, prensa y televisión.
Se han modelado y puestas en práctica de tal manera las cosas que las hipocresías de la mentada clase social son tomadas como ciertas por los sectores populares del departamento de Santa Cruz. Y así, gracias al engaño premeditado permanente, constante y persistente las ideas de la clase dominante son las ideas dominantes en la sociedad cruceña.
Santa Cruz, 2 de octubre de 2008
Las formas de actuación de las clases sociales y/o de sus estratos dirigentes, o de parte de ellas en la esfera de lo público pueden identificarse, describirse y caracterizarse, también, porque en determinados momentos de la historia acentúan más un tipo de comportamiento que otros.
Tal el caso de la burguesía y la oligarquía de Santa Cruz, quienes, desde hace años atrás, imprimen un bien estudiado y premeditado estilo de actuación política, que no puede por menos de conceptuarse como de hipocresía absoluta.
¿Puede encontrarse acaso una burguesía contemporánea que sea más hipócrita que la de Santa Cruz?, tal vez… pero ésta, es de las peores. Veamos algunos pocos ejemplos de su característico actuar.
Dice: “nosotros no pretendemos separarnos de Bolivia”. Cuando hicieron, hacen y harán todo lo que se puede imaginar para crear las condiciones necesarias para lograr su cometido separatista. En la medida de sus posibilidades vienen diseñando la economía de Santa Cruz de tal manera que luego puedan sostenerse autónomamente. Cifran su confianza de financiamiento de sus actividades estatales en los recursos generados por los hidrocarburos, en la agroindustria, la ganadería y la industria; en el comercio, la microempresa y en el turismo.
Durante décadas fue avivando intensamente un espíritu separatista entre los miembros de la sociedad cruceña, (“no soy boliviano, soy cruceño”, decían y dicen); en los medios de comunicación y en las escuelas, especialmente en las unidades educativas “exclusivas” existe un ambiente separatista tan fuerte, al extremo de estar decididos a acudir a la guerra civil para conseguirlo. Ha llegado a tal grado de eficiencia la propaganda separatista, que hasta en los barrios populares de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra y en las provincias del departamento se puede encontrar esa decidida animosidad separatista. En los hogares es motivo de burla, menosprecio y sospecha aquel miembro que no sea racista, separatista y anticolla.
Dice: “nosotros no somos racistas”. Cuando viene desarrollando el racismo de una manera sistemática y bien organizada como una de sus formas principales de lucha o de arma política. Lo ha desarrollado a partir de viejos prejuicios populares, que incluso se ubican en el subconsciente de las personas y que son despertados de acuerdo a la ocasión política. “Collas, raza maldita”, es nada más una de las muestras de los adjetivos calificativos que utilizan para denigrar a quienes no son de su “estirpe”. Y junto con las palabras se desatan tratos a cual más odiosos en contra de todos aquellos que no sean como ellos.
Dice: “nosotros queremos paz”. Cuando hizo, hace y hará todo lo que se pueda para armar a la mayor cantidad posible de su gente. Cuando se hizo una especie de tradición entre la burguesía el portar y saber manejar armas cortas y largas de todos los calibres. Cuando arma a miembros de las fraternidades, de la Unión Juvenil Cruceñista, de la Falange Socialista Boliviana, del Movimiento Autonomista Nación Camba, de círculos de PODEMOS y de otros partidos de derecha. Cuando con cuantiosos recursos de algunas “cooperativas” se compra armas modernas. Cuando se cuenta con varios campos de entrenamiento en manejo de armas.
Dice: “gracias a dios”. Cuando demuestra que los postulados bíblicos sólo son un mero enunciado. Cuando acabados de salir de sus respectivas iglesias, escupen a la primera persona del pueblo que pasa por su lado. Cuando van acumulando lo más que pueden a costa del empobrecimiento de otros; en tanto la palabra de dios dice: “es más fácil que pase un camello por el ojo de una aguja, a que un rico ingrese al reino de los cielos”. Cuando seguramente encuentran en alguna parte de la Biblia que dice: “odiad al colla”, “collas raza maldita”.
Dice: “defendamos la democracia”. Cuando todos sus actos y pensamientos son antidemocráticos, ademocráticos y contrademocráticos. Cuando no permiten la participación democrática de cambas populares y de collas en las instancias de gobierno departamental. Cuando existe una dictadura oligarca de-facto en todas las instancias institucionalizadas, empresariales, grandecomerciales, prefecturales.
Dice: “libertad de prensa”. Cuando casi todos los medios de comunicación están prácticamente amordazados. Cuando los propietarios privados de los medios de comunicación son los que ponen sus palabras envenenadas en las bocas de los empleados del micrófono. Cuando se miente exprofesamente, se distorsionan y se tergiversan las emisiones noticiosas en radio, prensa y televisión.
Se han modelado y puestas en práctica de tal manera las cosas que las hipocresías de la mentada clase social son tomadas como ciertas por los sectores populares del departamento de Santa Cruz. Y así, gracias al engaño premeditado permanente, constante y persistente las ideas de la clase dominante son las ideas dominantes en la sociedad cruceña.
Santa Cruz, 2 de octubre de 2008
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