Por: Omar Quiroga Antelo
El domingo 19 de octubre de 2008, en el periódico El Deber se publicó una solicitada de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (FEGASACRUZ) y de la Confederación de Ganaderos de Bolivia (CONGABOL) en la que se refieren a las “4 trampas en el referéndum dirimitorio para confiscar las tierras productivas”।
En el Art। 398 del proyecto de Nueva CPE a la que tildan de ser masista, referida al concepto del latifundio y a su expresa prohibición, resaltan la frase “la propiedad que sobrepasa la superficie máxima zonificada establecida por ley” como una de las formas de latifundio. Además, identifican 4 trampas:
La Primera: Les parece inaudito que se prohíba la doble titulación। La segunda: Respecto a la Función Económica y Social, mencionan que el gobierno al constatar que las tierras del oriente están trabajadas, se han inventado un sinnúmero de nuevas causales confiscatorias y retroactivas. La tercera: Que respecto a la servidumbre, semiesclavitud o esclavitud en la relación laboral, las condiciones son incumplibles y que sirven de pretexto para la reversión de la tierra. Y la cuarta: Respecto a la superficie máxima mencionan que será una ley la que defina las verdaderas dimensiones de las superficies de la tierra y que eso perjudicaría sustancialmente a las empresas productivas y que incluso, ya se estaría ejecutando.
Lo cierto es que respecto a la primera supuesta trampa, en la actualidad existen propietarios que tienen 5, 6, 10 propiedades y que juntas suman más de 50, 70 o 100 mil hectáreas। Ejemplos existen de sobra tanto en Santa Cruz, Beni y Pando. Estos privilegios que lograron en los gobiernos dictatoriales, no los quieren perder. Lamentablemente, estos supuestos agropecuarios, no han podido demostrar que cumplen FES con esas excesivas superficies que tienen en su poder.
Respecto a la segunda trampa, recordar nada más que hasta la fecha no se ha revertido un metro cuadrado a los verdaderos productores, porque la ley es clara en ese sentido, quien cumple con la FES, debe ser respetado।
La tercera supuesta trampa es la más preocupante, debido a que reconocen explícitamente que no están cumpliendo con la ley general del trabajo que obliga al empleador a cumplir con normas básicas de contratación de personal para tareas agropecuarias, como tener asegurado en el sistema de salud a sus empleados, aportar para su seguro de vejez, brindarles las condiciones mínimas para el cumplimiento de su labor, en definitiva responder como verdaderos empleadores।
Finalmente, la cuarta trampa a la que aluden, no es más que un pretexto para quedarse con tierras malhabidas। Recordemos que los ganaderos han insistido hasta el cansancio en que se reconozcan hasta 25 hectáreas por cada cabeza de ganado mayor (vaca o toro mayor a dos años), con la finalidad de que no se les recorte parte de esas tierras que no están cumpliendo la FES. En las discusiones que se sostuvieron en el año 2002, entre CIDOB y estas instituciones, cuando los indígenas protestaban de que a ellos se les exigía un Estudio de Identificación de Necesidades Espaciales para reconocerle una cierta superficie de tierra por familia en Tierras Comunitarias de Origen, a los ganaderos se les reconocía 5 hectáreas por cada cabeza de ganado mayor, y se molestaban porque implícitamente se los comparaba con los animales. Incluso se llegó a proponer que así como se exige que se le haga un estudio a los indígenas, que también se haga lo mismo con los ganaderos.
Que el tamaño de la superficie es una discusión relativa, coincido con el criterio, sin embargo, la discusión debe ir por otro lado। Si alguien quiere tener una superficie de tierra muy grande, lo podría tener siempre y cuando cumpla con condiciones básicas, entre ellas, haga un uso sostenible del recurso tierra, genere fuentes de empleo proporcionales a la superficie ostentada, cumpla con las leyes laborales del país, incorpore tecnología, pague impuestos, apoye el desarrollo local y regional y algunas otras que se deberían definir.
Como ven, queda mucha tela que cortar en este tema।
Santa Cruz de la Sierra, 21 de octubre de 2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario