El problema es la interpretación

Omar Quiroga Antelo
Es increíble escuchar a opositores al gobierno de Evo Morales cuando se refieren al texto de proyecto Constitucional. Primero lo tildan de haber sido elaborado solo por el MAS, en franco desconocimiento y hasta falta de respeto a las 9 agrupaciones políticas adicionales que participaron en su redacción y aprobación, luego ponen en duda el procedimiento empleado para su aprobación y así esgrimen otros argumentos.
Pero el cinismo llega a límites insospechados, cuando se escucha a analistas jurídicos y políticos opinar sobre el contenido de la misma. Recuerdo que en un programa en la red PAT de Julio César Caballero, “Caballero pregunta”, en el que este periodista entrevistaba al rector de la Universidad Privada de Santa Cruz (UPSA), José Antonio de Chazal, y le consultaba respecto al tema de la propiedad privada en el proyecto de Constitución. Este muy acertadamente decía que efectivamente no había cambios respecto a la redacción de la Constitución actual, que es el mismo texto, sin embargo, el problema es “la interpretación” que se le puede dar a esa redacción. ¡Qué increíble!, en muchos años, la interpretación no fue un problema, pero ahora sí.
Lo mismo escuché decir hace unos días a otros opositores, que aseguraban que los cambios que se introdujeron al texto de la propuesta de nueva Constitución Política del Estado aprobada en Oruro, en las negociaciones en el seno del Congreso, eran buenos, pero el problema es “la interpretación” que se les pueda hacer luego al texto Constitucional.
Estoy seguro que este será el tole tole durante los próximos meses, es decir, descalificar a la nueva Constitución Política del Estado, porque habrá problemas de interpretación en muchos de sus artículos. Y eso, porque se les acabarán los argumentos y no podrán hacer frente a una de las Constituciones más avanzadas de todo el mundo, en muchos aspectos, tales como los derechos de los pueblos indígenas, modelo de Estado, temática ambiental, derechos de las mujeres, etc.
Es que se llega hasta el ridículo, cuando se escucha comentar a una prominente politóloga como es Susana Seleme, quien desde hace mucho viene haciendo sesudos análisis y concluye “que lo que quiere Evo y el MAS es el poder”. Que inteligente!!, nadie se había percatado que eso era lo que querían y ella, muy capaz, muy lúcida, lo descubre y además lo hace conocer a todos y todas para que no se nos olvide. ¿Qué creía esta señora, que se llega al gobierno para jugar a las escondiditas?.
Hay que prepararse para escuchar estas y otras barbaridades más, que lo único que lograrán, es que el pueblo siga respaldando este proceso de cambios y tengamos Evo y MAS para rato.
Santa Cruz de la Sierra, 24 de octubre de 2008