Por: Jhonny Lazo Zubieta
Otra vez la derecha gana la pulseta, no importa si muchos o pocos lo crean, lo que cuenta es la factibilidad.
Dejemos el llanto y hagamos el siguiente ejercicio: nos pongamos por un momento en la cabeza de los seguidores de la derecha y de los mismos políticos opositores en el Parlamento. Hace una semana, se nos dijo que era imposible un nuevo empadronamiento. Personalmente ya estaba cansado con tanta explicación de los por qué. Para el colmo, Senador Cornejo, con todo mi respeto, usted nos dijo hace 24 horas que su hijo (experto en informática) le había explicado que técnica y humanamente es imposible un nuevo padrón biométrico. Con los argumentos de su hijo, distinguido Senador, se requería de mayor tiempo que lo señalado por la CNE.
A las pocas horas, resulta que sí es posible. Entonces consternados, los miembros del gabinete, nos explican que Evo Morales ha sacrificado el dinero destinado a la compra de un avión presidencial para que sea invertido en el nuevo padrón electoral. Ergo el problema se reduce al costo del Padrón Biométrico.
Razonando con las neuronas de la derecha ¿Qué pensaríamos? ¿Cuál sería nuestra conclusión? Digo yo que el gobierno nos estaba mintiendo, que en realidad no quería un nuevo Padrón, porque con este viejo padrón hacía fraude y por eso ganaba. Así de pigmea es el razonamiento de la derecha boliviana.
En estos momentos estoy viendo canal 13 universitario de Sucre y un señor constituyente, creo se llama de Edgar Arraya, acaba de argumentar casi con los mismos términos que señalo líneas arriba para pedir la cabeza del Presidente de la Corte Nacional Electoral.
Entonces ¿Donde está el problema? ¿Por qué la derecha no acaba de morir? ¿Es que somos masoquistas? ¿Vamos a vivir lamentándonos de los desmanes de la derecha? ¿Cuantos presos y con sentencia ejecutoriada hay en las cárceles de los hechos del año pasado en la llamada “media luna”?, ladrones de poco monta, los demás siguen vociferando por los medios de comunicación y que el canal estatal nos repite hasta el cansancio.
Porque el gobierno en vez de invertir tanto dinero mostrándonos hasta el cansancio, como la derecha viola cuanta ley existe en el país, no invierte ese dinero contratando un bufete de abogados y les manda a la cárcel a tanto delincuente que abunda en plena vía pública y a pecho abierto.
Mi respuesta es por el raquitismo e inoperancia del Gobierno. Un gobierno que sigue actuando con mentalidad de colonizado, que en el fondo aún mira a la derecha como sus patrones. Citando a Sergio Almaraz, diría: “La vulnerabilidad (del MAS) está en su miseria material y su reflejo ideológico inconsistente y ambiguo (…) no llegan a tener una imagen precisa del país, ni la fuerza de clase de sus ideas es lo suficientemente vigorosa”[1] “Su impotencia frente a los hechos descubre un nuevo matiz en los planos de (su) ideología; no entienden el país ni tienen idea de lo que hacen”[2]
El gobierno les queda demasiado grande
[1] ALMARAZ Sergio, Réquiem para una república” Ed. Los amigos del libro, p. 146
[2] Ibíd. p. 148
16 de abril de 2009
El tiempo de las pequeñas concesiones
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