24 de abril de 2009

El stablishment institucional cruceño y ¿su combate al secesionismo en Bolivia?

Texto: Rolando Carvajal

La Paz, 23 Abr (Erbol).- Cuando más se aprestaba a seguir medrando del alicaído gobierno central, la derecha boliviana, especialmente a la ultra y separatista, se halla de pronto — tras la reciente caída de un grupo paramilitar ligado o no al stablishment institucional cruceño— frente a un duro contraste político y pre-electoral que tiende a derribar sus perspectivas de bloquear a Asamblea Plurinacional de diciembre, debilita sus demandas autonomistas y remoza, en cambio, a un oficialismo deteriorado por sus recientes deslices y nepotismo.

Preocupados por no quedar enmarañados en la conspiración, diversos personajes y facciones de la derecha criolla se esfuerzan por distanciarse de las derivaciones de célula fascista, aunque no ocultan su simpatía hacia sus miembros −alguno de ellos publicitado ya por ciertos medios reaccionarios como un romántico y patriota “héroe” de la autonomía, a la manera separatista.

Dieciocho años atrás, en 1991, muchos de los protagonistas políticos de hoy, condenaban irrevocablemente a los sobrevivientes del asalto a la izquierdista Comisión Néstor Paz Zamora (CNPZ), del ELN, cuyos cabecillas fueron acribillados de madrugada por las fuerzas de seguridad estatal y agentes norteamericanos (en La Paz, junto al industrial Jorge Lonsdale, secuestrado por el grupo), tras escapar a medias de un departamento rentado de Sopocachi, e incluso ejecutados en la terraza, de donde cayeron “como pajaritos” a la casa vecina, según los testimonios y fotos que guardan los diarios de la época.

El famoso “coronel Linares”, un fiscal de apellido Nemtala, por supuesto el embajador Robert Gelbard, y el presidente Jaime Paz, su ministro Guillermo Capobianco, su subsecretario Raúl Loayza y su director de Inteligencia, Carlos Valverde, eran entonces algunos de los personajes del momento, la mayoría repitiendo la consigna: “el gobierno será implacable respecto de los grupos irregulares” o “máxima alerta para evitar nuevos brotes de terrorismo y atentados contra la democracia”, o trenzándose asimismo en dura controversia contra ASOFAMD, DDHH y otras entidades sociales preocupadas por la virtual ejecución de los captores y su presa, la protección de la vida y las garantías constitucionales.

Eran tiempos en que el MIR co-gobernaba con ADN ante la resignación del MNR, aunque todos bajo el manto conciliador-rector de la Embajada; y en los que la derecha en todos sus matices reprobaba y no sólo de dientes para afuera el terrorismo y la insurgencia armada. Al parecer, las cosas están ahora de cabeza.

A CONFESION DE PARTE…LOS TENTÁCULOS DEL PULPO

“Censuramos la tendenciosa actitud de altas autoridades de intentar vincular a líderes de la institucionalidad cruceña a estos hechos de violencia”, dijeron el martes 21 dirigentes empresariales, cívicos y políticos de esta región, cuando una semana antes el gobierno involucró apenas a “algunos civiles” y “personajes del mundo empresarial que salen en las páginas sociales de los periódicos”.

El gobierno del presidente Evo Morales se cuidó de implicar a la cúpula derechista y aún en las últimas horas el ministro de Gobierno se refirió sólo a “personas, empresarios o no, que tienen privilegios e intereses muy poderosos que defender y estuvieron dispuestos a hacer de todo”.

“Es un brazo operativo de una estructura conspirativa y terrorista mucho más amplia, que tiene articulaciones con civiles de nuestro país. Si me permiten adelantar: personas vinculadas a actividades empresariales”, se animó a referir el vicepresidente Alvaro García en torno a los financiadores de los mercenarios, cuatro días después de que la policía de élite desarticulara al grupo armado en un hotel caro de Santa Cruz.

AL QUE LE CALCE EL GUANTE…

Consultado por la prensa afín, el peso pesado presidente de los empresarios bolivianos, el cruceño Gabriel Dabdoub, eludió las respuestas. Pero pronto las réplicas al vicepresidente García no se dejaron esperar, recordándole su pasado junta a Felipe Quispe en los años 90, a la cabeza del EGTK del 92.

Lo que no pudieron responder los dirigentes del stablishment regionalista, es el grado de relación, según los diversos grupos presuntamente comprometidos, que pudieron mantener con la fuerza encabezada por Eduardo Rózsa, el boliviano-croata de ascendencia húngara muerto el pasado 16, quien en su anticipado testamento reveló que “algunos amigos” de Santa Cruz lo llamaron para emprender una tarea secesionista destinada a separar la región del territorio boliviano.

“He sido llamado para organizar la defensa de la ciudad y la provincia de Santa Cruz” dijo en la entrevista, traducida por la BBC Mundo.

“Rózsa Flores no especifica quién fue a ‘llamarlo’, lo que ha generado especulaciones en Bolivia”, reportó el medio londinense, con base en un reportaje realizado en Hungría al recipiendario del legado, el periodista Andras Kepes.

“Un grupo de opositores políticos lo contactó hace más o menos año y medio desde Santa Cruz”, dijo el miércoles 22, el diario El Deber, cuartel central del Grupo Líder.

“LA TORRE” Y “EL VIEJO”

La Prensa, del mismo Grupo pero editada en La Paz, recordó el miércoles 22 que durante la crisis de septiembre de 2008 [asalto incendiario a las oficinas gubernamentales] “se produjo una ruptura entre los sectores autonomistas debido a las divergencias entre los grupos que estaban aglutinados en el grupo denominado La Torre… mientras unos se inclinaban por una salida democrática al problema, otros proponían la confrontación”.

“Iturri [Mauricio], involucrado en el asalto a las entidades estatales y ahora residente en EEUU] formaba parte de este grupo y hace unos días, desde Estados Unidos, envió una carta al prefecto Rubén Costas en la que le tildaba de ‘traidor’”, agregó el reporte.

“La Torre”, según La Prensa, “era el vínculo entre la Prefectura, el Comité pro Santa Cruz y las instituciones cruceñas …pero fue desarticulada posteriormente”.

Para el gobierno central, la célula terrorista tenía tres niveles: Los mercenarios abatidos formaban parte de la tercera línea, en tanto que la segunda línea del grupo es una incógnita.

Según los medios oficialistas, “a la cabeza, un individuo alias ‘El viejo’, estaba en permanente contacto con empresarios cruceños” y no fue una casualidad que se descubriera un arsenal y varios cilindros de C-4, un explosivo de alto poder destructivo de uso militar en un depósito que la Cooperativa telefónica (Cotas) utilizaba en predios de la Fexpo, controlada a su vez por la agroempresarial CAO y otros gremios regionales.

HABLA EL TESTAFERRO

“¿Mencionó específicamente a alguna de las personas que lo habían (a Rózsa) llamado para luchar en Santa Cruz?”, preguntó desde La Paz la cadena católica Erbol, a Kepes, el famoso periodista-testaferro.

“No. No quiso decirme nada concreto. La única cosa que me dijo es que gente de Santa Cruz lo había llamado. No quería aceptar dinero por esto porque dijo que Santa Cruz era muy importante para él”, respondió Andras Kepes, que el martes 21 difundió los secretos de Rózsa.

Casi al mismo tiempo, el vicepresidente García se cuidó, nuevamente de acusar a la dirigencia cruceña:

“No estoy hablando de la institucionalidad, no estoy hablando de todos (los empresarios), estoy hablando de personas muy puntuales, que por supuesto, no pone en entredicho la honestidad y la transparencia de muchos empresarios de los nueve departamentos que trabajan a favor de Bolivia", aclaró. Dijo que "hemos logrado detectar, gracias a los equipos de inteligencia, las formas de sobrevivencia (del grupo terrorista)”.

¿EXTORSIONES?

De acuerdo a las deducciones del gobierno central, algún sector tenía que pagar los costos de transporte y logística terrorista, además de municiones, armas y explosivos

“Este es un grupo que tenía un objetivo, que formaba parte de otros grupos, y que estaba articulado por una estructura de personas vinculadas a cierto tipo de actividades empresariales, cívicas y políticas en el país”, ensayó García.

“¿Cómo tienen el dinero?: Tenemos información, y ahí sería muy bien que algunos sectores extorsionados nos ayuden, sabemos que estas personas extorsionaban a algunos empresarios… hay informes preliminares sobre el hecho de que había reuniones de aportes, algunos voluntarios y otros no tan voluntarios y alguna gente que se negó a aportar para el funcionamiento de estos grupos, fueron objeto de algún tipo de presión, de amenaza”.

A media semana, el diputado centrista Alejandro Colanzi, ratificó las presunciones oficiales en torno a las extorsiones y, de paso, a la circulación de una “lista negra” de al menos cien personalidades consideradas por extremistas “traidores y enemigos sentenciados”,

Según dijo Colanzi en rueda de prensa, al recordar que sufrió un atentado dinamitero el año pasado en su domicilio, los cien incluidos en la lista negra “eran blanco” del grupo desarticulado en Santa Cruz

¿SERE YO, SEÑOR?

Consultados por La Prensa, líderes de opinión y dirigentes cruceños dijeron el miércoles desconocer la existencia del bloque radical “La Torre”, supuesto vínculo entre la Prefectura, el Comité pro Santa Cruz y las instituciones cruceñas.

Sin embargo se recordó que “el primero” que habló de la existencia del bloque “fue Iturri en una carta dirigida al prefecto Costas, a quien le llama traidor porque supuestamente negoció con el presidente Morales en las conversaciones de septiembre, para no ir preso por las tomas de instituciones “

De acuerdo a La Prensa, Iturri se autodeclaró “exiliado político” y en una carta del 31 de marzo dirigida a Costas cuestiona: “¿Acaso cree que con la famosa torre, y poner a 4 idiotas a que decidan el futuro de Santa Cruz bastaba? ¿Quién es Luis Orlando Justiniano? Un aprovechado que no hace más que perder procesos electorales (…) la cabeza de la torre, lo único que hace es gastar (…) más de 100.000 dólares al mes”.

Sin embargo, Iturri anunció en las últimas horas que enjuiciaría al gobierno central por involucrarlo con las acciones de Rózsa y sus compañeros: el rumano-húngaro Arpad Magyarosi, el irlandés Michael Dwyer, el húngaro-croata Elot Toazo y el boliviano Mario Tadic.

Los tres primeros fueron acribillados, presuntamente al resistirse a su detención, aunque la derecha asegura que fueron ejecutados extrajudicialmente; los últimos están detenidos en La Paz. Versiones regionales tienden a señalar a Tadic como un infiltrado de la seguridad estatal en el grupo secesionista. La red PAT, se preguntó la noche del miércoles si su vida está en peligro.

“Si es que existe un grupo de personas que contrató a esta gente, deben dar la cara, deben presentarse y explicar sus móviles, sus mecanismos de financiamiento”, dijo tomando distancia el ex presidente de los cívicos cruceños, Branko Marinkovic, que en enero pasado planteó la idea de conformar un país con dos modelos administrativos

“Todos aquellos que colaboraron con este grupo tienen que pudrirse en la cárcel, porque dividir Bolivia mediante las armas es traición a la patria”, dijo también el ex mandatario Tuto Quiroga, marcando matices y ganando terreno respecto de la derecha más recalcitrante con miras a las elecciones de diciembre.

Carlos Pablo Klinsky, que forma parte junto al presidente del senado, Oscar Ortiz, del grupo que abandonó a Quiroga y Podemos, fue uno de los primeros en negar que se haya “contratado” a Rózsa: “No estoy de acuerdo con las violaciones de la Carta Magna, jamás participaría en conversaciones que supongan la separación del país… no se pensó en grupos irregulares o la violencia armada como ruta autonómica”.

“En Santa Cruz se planteó la creación de una policía autonómica que podría estar integrada por los jóvenes unionistas, se dice que ésa era la plataforma de la milicia…”, preguntó el diario, pero Klinsky dejó colgando la interrogante.
Pedro Yovió, de la Federación de Empresarios Privados le dijo a El Deber: “No conozco ningún tipo de información de esto y cualquier relación que se quiera hacer con el sector empresarial la negamos rotundamente”, mientras que Guido Náyar, dirigente ganadero y Vicepresidente cívico negó igualmente: “No conozco nada de esas cosas. El Gobierno se ha equivocado y ha hecho política con el delito”.

Consultado por La Razón-Santa Cruz, Sergio Antelo, de “Nación Camba” descartó alguna relación o contacto Rózsa, quien, dijo, “pudo haber trabajado como un doble agente y alguno de los dos grupos determinó liquidarlo”. “Los dos detenidos (en La Paz) no estaban en el hotel (el día del operativo), o ellos funcionaban en otras dimensiones, agregó enigmáticamente, al admitir que muchos sectores consideran a su organización “racista y antiboliviana”.

“No entiendo por qué (Rózsa) hizo esas declaraciones … la verdad es que no sé a qué se refiere con esas palabras”, dijo a su turno Juan Carlos Parada, presidente de la Asamblea Departamental.

En su testamento de octubre pasado, Rózsa había dicho: “El Consejo Departamental de Santa Cruz ha votado la creación del cuerpo de seguridad regional (…). Los organizadores proveerán el financiamiento y las armas (…) No marcharemos con banderas o con varas de bambú, lo haremos con armamento (…) declararemos la independencia y crearemos un nuevo país”.

¿DÓNDE ESTAN LOS IRLANDESES?

Junto al irlandés Michael Dwyer, un guardaespaldas profesional reclutado por Rózsa, llegó a Bolivia a fines del 2008 un grupo de 17 de sus compatriotas, según reportó The Irish Times, desde Dublin.

El jueves 23, radio Fides alertó que uno de estos “se encontraría en el Beni y estaría a punto de casarse con una boliviana para ganar la nacionalidad”. Del resto, ni rastro.

Además de los irlandeses la Policía busca especialmente a otros dos prófugos del grupo desarticulado el 16 y que habrían contactado la noche del 22 con La Razón, según consigna este diario aludiendo a un documento anónimo llegado a su Redacción; y asimismo a otras cédulas paramilitares, pues la consideración oficial es que sólo se cortó uno de los tentáculos; los otros, estiman las autoridades, tienen conexiones con el narcotráfico y con los “carapintadas” de las dictaduras militares argentinas.

De acuerdo al reporte de Página/12, de Buenos Aires, tras la acometida quedan prófugos de nacionalidad húngara y hay algunos sospechosos de pertenecer a esa célula, dos argentinos y otro magiar, con pasaporte africano.

“Los argentinos son dos ex militares que forman parte de los carapintadas” financiados ahora por un organismo denominado “UnaAmérica”, con base en la derecha colombiana, dice el diario argentino. Una mujer ligada a éstos, Liliana Raffo de Fernández, visitó en la cárcel de La Paz al ex prefecto pandino Leopoldo Fernández (recluido por su responsabilidad en una masacre a campesinos) portando una credencial del diario cruceño La Estrella del Oriente.

Para Helena Argirakis, ex colaboradora disdente de la Prefectura, la idea de dividir al país no es propia de una oposición democrática, sino de un ala opositora radical cuyo objetivo sería “hacerse con el poder en el oriente”, particularmente Santa Cruz, rica en tierras, recursos naturales e hidrocarburos.

Los líderes de “ultraderecha” temían que se afectaran sus intereses, analiza la politóloga quien concluye que se trataba de “crear una especie de vacío de institucionalidad en el oriente, y a partir de ahí plantear una situación que ya no sería autonomía sino un Estado binacional o directamente la escisión del Estado boliviano”.

En todo caso, la existencia de bandas paramilitares deja a las FFAA en condiciones de ser más mimadas que nunca, por parte del gobierno central. Paralelamente les sirve para justificar la ejecución de guerrilleros como el Che Guevara y militantes progresistas en sus diferentes temporadas, planteando que igual combaten a la insurgencia de izquierda que a los mercenarios de la ultraderecha fascista

“NO EMPUERQUEN A TODOS”

Ciertamente hay responsables de haber traído al país a Rozsa y más valdría que salgan a dar la cara “ya que más tarde la cosa será más complicada” dijo también Carlos Valverde, ahora director del controvertido programa “Sin letra chica”, según la transcripción que hizo Erbol el último jueves.

“…nadie en Santa Cruz les pidió que actuaran en nombre de los cruceños …Más vale que salgan a decir por qué los trajeron …El gobierno tiene las computadoras y todos los datos de quienes han tomado parte de esta acción, que reitero nadie les pidió en Santa Cruz que llevarán adelante. Es más, hasta puede conceder que lo han hecho de buena fe, pero nadie se los pidió. Yo estoy en contra de acciones como esas y es verdad que tomé las armas, pero fue para defender la democracia y lo volvería a hacer, así se trate del gobierno de Evo Morales”

Al evaluar las consecuencias, Raúl Bustamante, de ASC-Noticias, sostiene que la muerte de 3 miembros del grupo terrorista es “un mensaje grave” a los cívicos:

“Ellos mismos dicen que el gobierno ‘está dispuesto a todo’, provocando que más gente escape de sus menguadas filas anunciando que lo que se viene es grave: la persecución generalizada ‘tal como sucedió en Pando’. Así lo señalan personajes como Delmar Méndez y Arturo Mendivil que gritan que los están persiguiendo. Uno de ellos dice estar dispuesto a entregar su libertad y su vida para que ‘ustedes vivan libres’... pura mentira porque en septiembre se demostró que no dan la vida por nadie poniendo en juego la vida de otros e imponiendo una dictadura callejera brutal”.

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