Por: Alicia Tejada Soruco
Ascensión de Guarayos, 15 de mayo de 2008
No hemos concluido aún la lectura de los resultados del Encuentro Benianista; tampoco hemos concluido una lectura responsable de sus propuestas। Son ciento cuarenta instituciones de ese Departamento y un extenso documento de observaciones al Estatuto Autonómico del Beni que debiera al menos interesarnos conocer, cuando no apoyar।
Los mismos personajes cruceños que vociferan su "muera la dictadura centralista y la injerencia de Chávez en nuestros asuntos", han anunciado que el referendo beniano se realiza si o si y que ellos lo garantizan (¡con unos dos mil jóvenes cruceños que partirían hasta el Beni a defender la democracia!);
O sea que además se arrogan la facultad, centralista, de oponerse a los procesos legítimos y legales de otros Departamentos de Bolivia y hasta de invalidarlos. Y es que cuando el Estatuto se discute y socializa en el Beni ya está interpelando todo el proceso y la declaratoria de enemigos y traidores que amordazo aquí cualquier iniciativa de revisión.
En el Beni, las diez familias autonomistas tienen una extensión de tierras ¡quinientas veces! más grandes que toda la extensión de Trinidad, entre éstas la de su actual prefecto Sattori. Y se pretende que estaríamos defendiendo, los cruceños, los intereses de éstas, protegidos en un estatuto que sólo ellos conocen.
Con cierta carga de cinismo, cuando muchos cruceños y bolivianos decían SI al Estatuto, yo comenté que admiraba a esos iluminados que entre bailongueada; en la oscurana, a banderazos y a carajasos se pusieron de acuerdo ¿telepáticamente? para entender el "Estatuto Autonómico cruceño." O "¿la autonomía?". Qué más da.
Y descreo ahora de muchos quienes se dicen la tecnocracia cruceña y boliviana (clase media ausente) por fingir que, de pronto, las multitudes políticas se han vuelto espontaneas; porque las únicas multitudes en las que creíamos eran aquellas a las que no empuja la euforia ni el miedo, si no la conciencia y el conocimiento, que hoy son atributos calificados de innecesarios.
No se gestionaban acaso financiamientos y cooperación internacional para discutir y socializar todas las leyes de Bolivia, "con el aval de los movimientos sociales" y con "procesos participativos para empoderar a los sin voz?"
No se convocaba a los movimientos sociales frente a cada amenaza de reformas a nuestras leyes, a través de Decretos , y no se defendían hasta las normas técnicas que nos costaron décadas de confrontación técnica con los mismos que hoy se lanzan Decretazos Autonomistas hiriendo de muerte más de una Ley que otrora formulamos muy pendientes del elemento institucionalidad?. Nos horrorizamos cuando los ignorantes poncho rojos amenazaron con impedir el referendo cruceño y callamos cuando el grupo de Costas amenaza al Beni, con su brazo armado entrenado para ¿dialogar?.
Los efectos de este dejar pasar y confiar ya se empiezan a sentir también en la abusiva aplicación de los Estatutos consultados el 4 de mayo: Los anteriores asambleístas (consejeros Departamentales) eran elegidos por los concejales municipales, a éstos últimos, los mismos "autonomistas" les otorgaron la facultad de elaborar el Estatuto: Ahora, violando su propio Estatuto y todos los convenios, tratados internacionales y leyes de la República, desconocen estas designaciones y designan a dedo a los Asambleístas Indígenas del Departamento de Santa Cruz. La práctica de convertir a los partidos políticos en consorcios privados que gestionan intereses económicos de sus integrantes, se repite nuevamente.
Cuestionan los "autonomistas", al gobierno del MAS, el haberse rodeado de legisladores "resentidos" que "en su vida pisaron una universidad". Aseguran que "El gobierno solo escucha a esta militancia sindicalista y retrógrada", "Morales es títere de Chávez". Seamos pues objetivos una vez más al menos en la tarea de la reflexión personal sobre la coherencia entre el hablar; entre el discurso y la práctica.
Voy a citar los antecedentes de Don Freddy Torrico Tapia, asambleísta indígena por Guarayos.: Torrico suscribe todas las solicitadas y entrevistas de prensa en defensa del empresario Branko Marincovick, y en defensa de sus supuestos derechos sobre la TCO Gwarayú, desde el año 1996, suplantando la legítima representación de los indígenas Gwarayu.
Freddy Torrico Tapia es un personaje domiciliado en Ascensión de Guarayos, municipio en el que se afinca el poder de los partidos políticos tradicionales. Torrico lidera un grupo urbano que controla todo movimiento o reunión de personas, consideradas traidoras por el proyecto político autonomista que adopta además a todos los jefes de partidos tradicionales.
El muy moderno y demócrata asambleísta, interviene (con palos, piedras y chicotes) cuanto acto privado o público, de los propios indígenas Gwarayú, fuere realizado sin su "autorización y conocimiento", cito cinco ejemplos documentados:
a) Intervención violenta al domicilio de la dirigente indígena Marcela Tayandi, b) intervención violenta a Asamblea de la COPNAG, con más de quinientos participantes en la que logran llevarse, a empujones a la dirigente, y una vez en el cabildo la amenazan, obligándola a firmar su dimisión c) avasallamiento violento a instalaciones del Hotel La vida, propiedad privada, obligando a autoridades de la Super Intendencia Forestal a realizar su Taller en instalaciones del Comité Cívico. d) Participación en los asaltos y destrucción de propiedades privadas (negocios de los "collas"), considerados traidores y cómplices de San Julián. e) Participación en asalto y en gravísimos daños físicos a personas responsables del proyecto Forestal A.F.I.G. que concluye con la intervención a la fiscalía de la provincia, obligando a los afectados a retractarse y a pedir disculpas, y a la fiscal a archivar el caso.
Freddy Torrico, a quien no se le conoce trabajo alguno ni el origen de sus ingresos tiene acceso a la prensa local, publica solicitadas en el Deber, accede a páginas centrales de prensa, acapara la cobertura de medios y corresponsales locales y constituye multitudinarias asambleas y cabildos, con alimento y traslado en vehículos rentados.
Torrico tiene su brazo armado dotado de celulares de doscientos dólares o más, miembros de éste, en 1996, amenazaron con quemar el hotel de mi propiedad en Guarayos y de aplicarme Justicia Comunitaria "que será recordada por los siglos de los siglos". (Pero nos asquean ahora los bárbaros de Achacachi). Esta justicia comunitaria "muy de la cultura Guaraya" fue apoyada por los modernos sectores productivos cruceños, veamos:
El grupo Torrico-Urañavi-Yubanore, en solicitada leída en pomposa conferencia de prensa en instalaciones de la CAO en la ciudad de Santa Cruz complementó su amenaza con un ejemplo muy gráfico: La justicia que aplicarían a todos los desobedientes sería "peor que la de Ayo Ayo".
(-De qué se me acusa y se condena sin darme derecho a legítima defensa, oh todopoderoso juez comunitario? Transcribo: -"De asesorar mal a los indígenas Guarayos(…), "y de hacerlos castigar por su desobediencia" (¡castigos propinados por ellos!) , de tener nexos con el MAS y de buscar estatus social (¡!) en Guarayos).
(-Ninguna de sus acusaciones son verdaderas y presento pruebas documentadas, oh todo poderoso! -Ah (voz baja) pero está difundiendo en la prensa la investigación de tráfico venta ilegal de medio millón de hectáreas de tierras indígenas: "Costúrese la boca o la sacaremos a rastras por las calles"). (¿Descubro el por qué del inusitado interés de la CAO en difundir asuntos de justicia comunitaria que critica al proyecto de CPE?).
Torrico y su Grupo intervinieron la última Reunión Nacional de la CIDOB, golpeando a otra mujer Guaraya y amenazando con constituir la "paralela" de la CIDOB si no se los reconocía como legítimas autoridades Guarayas; todo ello un día antes de recibir la venia prefectural junto al premio de la inmunidad asambleísta, muy autonómica.
Torrico Tapia, amable lector (a), es también ahora su asambleísta, su legislador Departamental, ratificando con tal condición que su voto NO vale, aunque usted me diga que cree en el prefecto cruceño; ese no es el asunto. El respeto a sus derechos no es una cuestión de fe, si no de constatación permanente, de confrontación con datos tangibles y con rangos de información histórica.
Pero dejemos de lado nuestras imperdonables omisiones y actos de tolerancia en pro de "no dividir", de no prestarse a reforzar lo negativo (cuando no violar nuestros propios derechos) y pretendamos que desconocemos estos antecedentes. Hasta pretendamos que a los cuarenta y ocho años de vida se me ocurrió militar un partido político solo por el placer de ser "castigada", que me da "estatus" la violación permanente a mis derechos y a mi propiedad… y restemos seriedad a mi relato.
Admitamos al menos que la designación de Torrico es inadmisible por su ilegalidad, por violar incluso el Estatuto por el que Usted votó y porque hasta darán inmunidad y carta blanca a un personaje que, aún sin ostentar esta investidura, cometió atroces violaciones a los derechos de muchas personas:
Nadie que formó parte de una generación que luchó por los derechos ciudadanos y por las autonomías puede renunciar a éstos en beneficio de ninguna independencia vaciada de derechos, tratados internacionales y leyes. Autonomía no es sinónimo de renuncia a derechos universales en beneficio de la incertidumbre territorial.
No avalo, con mi silencio, las amenazas al hermano Departamento del Beni al que ya traicionamos antes, ni las designaciones a dedo que se le criticó al proyecto centralista de, ni la vergonzosa intervención que realizó el flamante y ahora inmune asambleísta a la Asamblea Nacional de la CIDOB. Así no señor gobernador. No merecemos; vaya, no merezco yo ni nadie ser gobernada por sus Pereyra y Torrico de siempre. Usted no me dejará otro camino que la desobediencia Civil a su mandato.
O sea que además se arrogan la facultad, centralista, de oponerse a los procesos legítimos y legales de otros Departamentos de Bolivia y hasta de invalidarlos. Y es que cuando el Estatuto se discute y socializa en el Beni ya está interpelando todo el proceso y la declaratoria de enemigos y traidores que amordazo aquí cualquier iniciativa de revisión.
En el Beni, las diez familias autonomistas tienen una extensión de tierras ¡quinientas veces! más grandes que toda la extensión de Trinidad, entre éstas la de su actual prefecto Sattori. Y se pretende que estaríamos defendiendo, los cruceños, los intereses de éstas, protegidos en un estatuto que sólo ellos conocen.
Con cierta carga de cinismo, cuando muchos cruceños y bolivianos decían SI al Estatuto, yo comenté que admiraba a esos iluminados que entre bailongueada; en la oscurana, a banderazos y a carajasos se pusieron de acuerdo ¿telepáticamente? para entender el "Estatuto Autonómico cruceño." O "¿la autonomía?". Qué más da.
Y descreo ahora de muchos quienes se dicen la tecnocracia cruceña y boliviana (clase media ausente) por fingir que, de pronto, las multitudes políticas se han vuelto espontaneas; porque las únicas multitudes en las que creíamos eran aquellas a las que no empuja la euforia ni el miedo, si no la conciencia y el conocimiento, que hoy son atributos calificados de innecesarios.
No se gestionaban acaso financiamientos y cooperación internacional para discutir y socializar todas las leyes de Bolivia, "con el aval de los movimientos sociales" y con "procesos participativos para empoderar a los sin voz?"
No se convocaba a los movimientos sociales frente a cada amenaza de reformas a nuestras leyes, a través de Decretos , y no se defendían hasta las normas técnicas que nos costaron décadas de confrontación técnica con los mismos que hoy se lanzan Decretazos Autonomistas hiriendo de muerte más de una Ley que otrora formulamos muy pendientes del elemento institucionalidad?. Nos horrorizamos cuando los ignorantes poncho rojos amenazaron con impedir el referendo cruceño y callamos cuando el grupo de Costas amenaza al Beni, con su brazo armado entrenado para ¿dialogar?.
Los efectos de este dejar pasar y confiar ya se empiezan a sentir también en la abusiva aplicación de los Estatutos consultados el 4 de mayo: Los anteriores asambleístas (consejeros Departamentales) eran elegidos por los concejales municipales, a éstos últimos, los mismos "autonomistas" les otorgaron la facultad de elaborar el Estatuto: Ahora, violando su propio Estatuto y todos los convenios, tratados internacionales y leyes de la República, desconocen estas designaciones y designan a dedo a los Asambleístas Indígenas del Departamento de Santa Cruz. La práctica de convertir a los partidos políticos en consorcios privados que gestionan intereses económicos de sus integrantes, se repite nuevamente.
Cuestionan los "autonomistas", al gobierno del MAS, el haberse rodeado de legisladores "resentidos" que "en su vida pisaron una universidad". Aseguran que "El gobierno solo escucha a esta militancia sindicalista y retrógrada", "Morales es títere de Chávez". Seamos pues objetivos una vez más al menos en la tarea de la reflexión personal sobre la coherencia entre el hablar; entre el discurso y la práctica.
Voy a citar los antecedentes de Don Freddy Torrico Tapia, asambleísta indígena por Guarayos.: Torrico suscribe todas las solicitadas y entrevistas de prensa en defensa del empresario Branko Marincovick, y en defensa de sus supuestos derechos sobre la TCO Gwarayú, desde el año 1996, suplantando la legítima representación de los indígenas Gwarayu.
Freddy Torrico Tapia es un personaje domiciliado en Ascensión de Guarayos, municipio en el que se afinca el poder de los partidos políticos tradicionales. Torrico lidera un grupo urbano que controla todo movimiento o reunión de personas, consideradas traidoras por el proyecto político autonomista que adopta además a todos los jefes de partidos tradicionales.
El muy moderno y demócrata asambleísta, interviene (con palos, piedras y chicotes) cuanto acto privado o público, de los propios indígenas Gwarayú, fuere realizado sin su "autorización y conocimiento", cito cinco ejemplos documentados:
a) Intervención violenta al domicilio de la dirigente indígena Marcela Tayandi, b) intervención violenta a Asamblea de la COPNAG, con más de quinientos participantes en la que logran llevarse, a empujones a la dirigente, y una vez en el cabildo la amenazan, obligándola a firmar su dimisión c) avasallamiento violento a instalaciones del Hotel La vida, propiedad privada, obligando a autoridades de la Super Intendencia Forestal a realizar su Taller en instalaciones del Comité Cívico. d) Participación en los asaltos y destrucción de propiedades privadas (negocios de los "collas"), considerados traidores y cómplices de San Julián. e) Participación en asalto y en gravísimos daños físicos a personas responsables del proyecto Forestal A.F.I.G. que concluye con la intervención a la fiscalía de la provincia, obligando a los afectados a retractarse y a pedir disculpas, y a la fiscal a archivar el caso.
Freddy Torrico, a quien no se le conoce trabajo alguno ni el origen de sus ingresos tiene acceso a la prensa local, publica solicitadas en el Deber, accede a páginas centrales de prensa, acapara la cobertura de medios y corresponsales locales y constituye multitudinarias asambleas y cabildos, con alimento y traslado en vehículos rentados.
Torrico tiene su brazo armado dotado de celulares de doscientos dólares o más, miembros de éste, en 1996, amenazaron con quemar el hotel de mi propiedad en Guarayos y de aplicarme Justicia Comunitaria "que será recordada por los siglos de los siglos". (Pero nos asquean ahora los bárbaros de Achacachi). Esta justicia comunitaria "muy de la cultura Guaraya" fue apoyada por los modernos sectores productivos cruceños, veamos:
El grupo Torrico-Urañavi-Yubanore, en solicitada leída en pomposa conferencia de prensa en instalaciones de la CAO en la ciudad de Santa Cruz complementó su amenaza con un ejemplo muy gráfico: La justicia que aplicarían a todos los desobedientes sería "peor que la de Ayo Ayo".
(-De qué se me acusa y se condena sin darme derecho a legítima defensa, oh todopoderoso juez comunitario? Transcribo: -"De asesorar mal a los indígenas Guarayos(…), "y de hacerlos castigar por su desobediencia" (¡castigos propinados por ellos!) , de tener nexos con el MAS y de buscar estatus social (¡!) en Guarayos).
(-Ninguna de sus acusaciones son verdaderas y presento pruebas documentadas, oh todo poderoso! -Ah (voz baja) pero está difundiendo en la prensa la investigación de tráfico venta ilegal de medio millón de hectáreas de tierras indígenas: "Costúrese la boca o la sacaremos a rastras por las calles"). (¿Descubro el por qué del inusitado interés de la CAO en difundir asuntos de justicia comunitaria que critica al proyecto de CPE?).
Torrico y su Grupo intervinieron la última Reunión Nacional de la CIDOB, golpeando a otra mujer Guaraya y amenazando con constituir la "paralela" de la CIDOB si no se los reconocía como legítimas autoridades Guarayas; todo ello un día antes de recibir la venia prefectural junto al premio de la inmunidad asambleísta, muy autonómica.
Torrico Tapia, amable lector (a), es también ahora su asambleísta, su legislador Departamental, ratificando con tal condición que su voto NO vale, aunque usted me diga que cree en el prefecto cruceño; ese no es el asunto. El respeto a sus derechos no es una cuestión de fe, si no de constatación permanente, de confrontación con datos tangibles y con rangos de información histórica.
Pero dejemos de lado nuestras imperdonables omisiones y actos de tolerancia en pro de "no dividir", de no prestarse a reforzar lo negativo (cuando no violar nuestros propios derechos) y pretendamos que desconocemos estos antecedentes. Hasta pretendamos que a los cuarenta y ocho años de vida se me ocurrió militar un partido político solo por el placer de ser "castigada", que me da "estatus" la violación permanente a mis derechos y a mi propiedad… y restemos seriedad a mi relato.
Admitamos al menos que la designación de Torrico es inadmisible por su ilegalidad, por violar incluso el Estatuto por el que Usted votó y porque hasta darán inmunidad y carta blanca a un personaje que, aún sin ostentar esta investidura, cometió atroces violaciones a los derechos de muchas personas:
Nadie que formó parte de una generación que luchó por los derechos ciudadanos y por las autonomías puede renunciar a éstos en beneficio de ninguna independencia vaciada de derechos, tratados internacionales y leyes. Autonomía no es sinónimo de renuncia a derechos universales en beneficio de la incertidumbre territorial.
No avalo, con mi silencio, las amenazas al hermano Departamento del Beni al que ya traicionamos antes, ni las designaciones a dedo que se le criticó al proyecto centralista de, ni la vergonzosa intervención que realizó el flamante y ahora inmune asambleísta a la Asamblea Nacional de la CIDOB. Así no señor gobernador. No merecemos; vaya, no merezco yo ni nadie ser gobernada por sus Pereyra y Torrico de siempre. Usted no me dejará otro camino que la desobediencia Civil a su mandato.
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