Lic। Alfredo Rocha Avila – C.I. 2821429 SC – Cód. 0883 – Telfs. 3472771/76049296 – DOCENTE FACULTAD CIENCIAS ECONOMICAS-UAGRM – “carmeliroc@hotmail.com”
Recuerdo los años de mi niñez cuando en la René Moreno, final sur, allá en Camiri, junto a los amiguitos de infancia jugábamos al “mono mayor y mono menor”, pero era un juego no de ordinarios o malcriados, ni de peligrosos o violentos, de tal manera que la irónica afirmación del autonombrado Comandante Costas, con relación a “su” colega Comandante Chávez, el que no los deja dormir con tranquilidad ni una siesta, me parece muy familiar, solo que ahora determinados sectores de la elite, también los usan para desacreditar a sus contrarios, los que para su desgracia e intereses personales, creo que cuentan con un holgado margen de aprobación entre la ciudadanía। Lógicamente, a algunos ojitos verdes, como los claros que tengo la dicha de llevar, por la fuerza de la sangre vallegrandina que corre por mis venas, no les entra en su chip de macacos chocos o de trastes blancos que cargan, como bien dijo Jaime Paz Zamora, el que un moreno, tirado a tinto, con aspecto de monolito y de segundo apellido creo que aimara, haya llegado por voto popular directo a la primera magistratura de Bolivia, porque hasta ahora siguen llorando por la leche derramada y no pueden aceptar, que el pueblo cansado de las picardía de los líderes que ellos adoraban, termina optando por el Señor Evo Morales Ayma, aclarándoles que en mi concepto, ese titulango de Comandantes, hay que ganarlos en verdaderas batallas y no en mitines, cabildos o concentraciones armadas a su gusto, donde lo único que hacen es soliviantar al pueblo, como Herodes y Pilatos, contra Jesucristo.
Estos macacos de piel un poco más clara, que andan haciendo la señal de la cruz, especialmente cuando se encuentran frente al Cardenal y que dicen defender a la religión y a Dios, pero que no tienen ningún reparo en destilar odio, resentimiento, regionalismo, segregación y que cuando miran y hablan, lo hacen con tal fuerza que hasta dan miedo, se han dado a la tarea de sembrar pánico, zozobra y rencor entre todos los habitantes de esta ciudad e incluso cuando pensando diferente, nos atrevimos a decirles que “Santa Cruz somos todos”, no se hicieron problemas en meternos en las listas de traidores y por tanto, no creo que sus palabras sean oraciones para ganarse el cielo, por lo que les insinúo no ”levanten el nombre de Dios en vano” y peor para ofender a los que no tienen su mismo color। Si de macacos se trata, creo que el guante les hace a ustedes, pues también existen otros menores, que al influjo de tamaña “angelical” verborrea, insultan y agraden en radio, televisión y prensa escrita, mientras que otros meten palo en calles, plazas o mercados a los que se oponen a vuestros designios, como es el caso de las palizas aplicadas, primero en la Doble Vía hace mucho tiempo y recientemente, en el Abasto. Por supuesto que estos macaquitos, de manera material ejecutan lo que intelectualmente deciden los King Kong mayores.
Creen que por mirar feo y hablar con bravura los dejaremos pasar… Ni se dan cuenta que están sembrando rencor y el efecto será al revés, porque ya nos están cansando de tanto veneno concentrado en sus palabras, pues nosotros que venimos de más adentro de este pueblo, jamás vemos a los demás con semejante desprecio। El Papa, todo el clero boliviano, como yo que soy católico, pero no santo, estamos alarmados de esta clase de cristianos, porque así, con esa “bendita aureola” que suponen llevar, no le hacen falta a nuestra Iglesia, confirmándose una vez mas lo dicho por Gandhi de que le gustaba el cristianismo, pero por los cristianos sentía pena y terror, ya que la parecer no somos ovejas, sino tigres vestidos de corderos.
Habrá que recordarles a estos caballeros, dejando de lado eso de “macacos”, que “quien dice lo que no debe, escucha lo que no quiere”। Reiterarles entonces, como cuando hablo con mis alumnos en clases, que es verdad que el Presidente, expresa en muchos momentos sentimientos hormonales muy fuertes en contra de no se quienes y que sin duda tiene un montón de errores, pero que para superarlo, hay que prepararse diariamente, estudiar con seriedad, formarse de valores, tener conciencia crítica y reflexiva, pero ante todo trabajar con transparencia, eficiencia y honestidad, pues el país ya no necesita tipos que nos hablen bonito, que se vistan a la italiana y que se pongan brillo al pelo. Necesitamos líderes que sientan junto al pueblo sus necesidades, que convivan con la comunidad sus problemas y que compartan sus soluciones. No es la hora de los tecnócratas que lo planifican todo desde arriba, expresando con claridad que los profesionales no podemos ni debemos dejar de ser pueblo.
Basta pues de insultos señores. No crean que las veinte mil o más personas están de acuerdo con semejante máquina de sembrar odio. A la hora de la verdad, cuando el pueblo vuelva a elegir, espero que vuestra lengua no los castigue. Reconozco que debemos decir las cosas como son, pero sin ofender a la dignidad ajena, porque este es un pueblo cosmopolita y en su mayoría, venidos del interior, los que sin pensarlo dos veces le echarán el voto al otro lado. Tengan mucho cuidado, que por mis trechos en Cordillera, decimos siempre que “la chiva tira para el monte".
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