Mario Terán

Por: Gastón Cornejo Bascopé*

Dos homónimos de vergüenza en la sagrada historia patria। El primero se le recuerda por los actos violentos ante el homenaje mundial por la paz। El segundo, Suboficial sale a relucir por un gesto de ética médica y de colaboración a nuestra Bolivia, programada desde Cuba.

Ambos dejan una historia falaz, oscura; una cruz que ha debido pesar toneladas en su propia conciencia y en la de sus familiares quienes jamás tuvieron la culpa de los actos vergonzantes de estos protagonistas de violencia, también cargaron la cruz de la violencia y del destino amargo de llevar la misma sangre de perversos।

La prensa de "Opinión" 30 septiembre 2007, reproduce un reciente informe de prensa del diario "GRAMMA, vocero oficial del partido comunista cubano, nos trae la siguiente publicación que remueve nuestras entrañas: "Médicos cubanos operaron al que fusiló al "CHE", le devolvieron la vista y los colores 40 años después que asesinó a la figura de mayor trascendencia y de mensaje, en Cuba, América, el mundo y especialmente en Bolivia, el Comandante CHE Guevara. El hijo reconocido agradeció por prensa el acto sublime.

A esta singular acción de dar la otra mejilla en gesto de cristiano puro, evocamos episodios increíbles, registrados en la memoria: ¡PADRE, PERDÓNALOS PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN! Según el Gran SILO humanista, es posible llegar a perdonar, y debe ser cuando en la sangre corre el espíritu del bien, pero es superior aún llegar a la RECONCILIACIÓN, eso da sentido mayor al gesto humano।

Evocamos al Papa Juan Pablo II perdonando el atentado criminal de quien le dio un golpe de puñal en el abdomen। A los Falangistas políticos exilados a Chile y a otros países vecinos, desterrados por el gobierno de la revolución nacional del 52 en oleadas de numerosas familias, desde el 52 al 64, perdonando al propio Dictador económico Paz Estensoro, e inclusive, actuando con pragmatismo al aliarse en contubernio en el golpe de Estado de 1971. Imaginamos a la familia de J.J. Tórrez apoyando políticamente a los familiares del H. Bánzer. A los familiares de presidente Gualberto Villarroel aceptando políticamente a quienes lo sacrificaron vilmente el 46 por haber pensado que el Indígena es un ser humano con derechos y por haber organizado con Roberto Hinojosa el I Congreso Indigenista Boliviano.

Conocimos a la insigne poetisa Virginia Aguirre perdonando a quien pidió, años más tarde, en el domicilio de la viuda, perdón por haber contribuido al colgamiento de su marido Waldo Ballivián। El suscrito cirujano operando gratis y salvando la existencia a n n que moría de Vólvulo del Sigmoides, quien pretendió en usucapión quedarse con el lote que dejó el padre en herencia. Y en este breve recuento culminamos la evocación con los médicos cubanos operando gratis y devolviendo gratuitamente la vista al asesino del Comandante CHE Guevara. Es el más importante episodio sangriento que debemos rescatar en la memoria histórica ahora que se cumplen 40 años.

La descripción fue la siguiente: El Suboficial Mario Terán, borracho, mirando con pavor al herido que debe victimar en la Escuelita de la Higuera, apurando hormonas para apretar el gatillo। ¡Estás frente a un hombre! ¡Vas a matar a un hombre!, termina de una vez! Y luego el paroxismo criminal acribillando en el tórax y el abdomen al Comandante Guevara que cae exánime. Luego la amputación de ambas manos y su traslado en helicóptero hasta la lavandería del hospital de Valle Grande donde el médico Ustáriz descubrió que el cadáver no tenía rigidez y aún estaba caliente, por tanto su denuncia, "No murió en combate, lo asesinaron".

El instrumento de la vindicta internacional, se perdió 40 años en el anonimato de un infierno de remordimientos y silencio. Llegó al presente envejecido y ciego, quizá olvidó el episodio pero jamás quedó tranquilo de conciencia; incapaz de ver imágenes definidas, perdió también la opción de distinguir colores, todo fue sombra y remordimiento de culpa en su espectro visual.

Alguien le avisó que especialistas cubanos operan con éxito a los pobres, también a los ricos en varios lugares de la patria donde no llegan los médicos nacionales y que además, trabajan gratuitamente।

Se atrevió y posiblemente se identificó humildemente। No hubo problema alguno y fue operado con todo éxito. Más tarde, se publicó el acto noble. Fue uno más de cien mil operados, cuarenta años más tarde, al autor de aquel episodio que ahora Bolivia recuerda con dolor pero también celebra con amor, en homenaje a quien ofreció su sangre, su vida. El guerrillero cubano argentino y boliviano que rifó su existencia por un mundo futuro mejor, fraternal, con justicia social absoluta.

El guerrillero acosado, cercado y parapetado detrás de un bloque pétreo, al fondo de la hondonada, el CHE cayó herido por un proyectil que lesionó la pierna y astilló el fusil। ¡Valgo más vivo que muerto, soy el Comandante CHE Guevara! Prisionero, subió la empinada serranía hasta la escuelita cargando, ayudando al guerrillero boliviano herido en el rostro, casi descalzo, respirando apenas su asma a cuestas hasta quedar en soledad absoluta esperando la muerte al interior del aula reducida de la comunidad campesina.

La orden se trasmitió desde el imperio, a las jefaturas regionales obedientes। instrumentos dóciles asesinos. Desde la CIA norteamericana, al Comando en Jefe, R. Barrientos, A. Ovando Candia, La Fuente, Zenteno, Prado y Mario Terán. La orden llegó en clave, irónica y ridícula, como suele ser el lenguaje de asesinos: "Dí buen día a papá", pudo haber sido menos maligna, más clara como en Santa Clara de la Cuba liberada. Orden nefasta para matar al soldado de la revolución más importante de la historia, liberar a Cuba de la tiranía.

Luego advino el frustrado intento del foquismo para terminar con el sistema imperialista que se impuso victorioso y fue responsable de los estragos que dejó hasta el presente en todo el mundo en su intento de generar un NUEVO ORDEN MUNDIAL। Viet Nam, Campos militares, bases en Paraguay, Malta, Colombia, Guantánamo, Abu Greib, Afganistán, Irak, Bombas en racimo, amenaza nuclear, terrorismo, invasión, intromisión de estados, soberbia, racismo, cerco infame a Cuba, intentos de asesinato a Fidel, proceso maldito a cinco cubanos que trabajan por evitar el bloqueo. El "Leñador muere mil veces y duerme" Y hasta Pablo Neruda le lanza su poesía: "Que despierte el leñador". Esperamos ese despertar pacífico, racional y emotivo del pueblo profundo que respetamos y amamos en Pear Buck, Luther King, los Kennedy, Howard Fast, Edgard Allan Poe. Mientras tanto continuaremos despiertos con Martí, Fidel y la sagrada imagen del CHE Guevara.

Más tarde se colocó la figura en camisetas, banderines, cuadritos de folklórico comercio. Conocimos su motocicleta viajera, su balón infantil, su reducido catre de niño asmático, su hogar campesino en Córdoba. Admiraremos para siempre su gesta y será el referente más importante de nuestro acontecer hasta que lleguemos al término, la transformación del mundo y la emergencia del nuevo hombre de América y el mundo. Un ser superior en bondad y en amor.
Gracias hermanos cubanos, por la operación a Mario Terán, el suboficial que sólo ebrio pudo matar al Comandante CHE Guevara. Que ahora testimonie con su vista restaurada la nobleza de ustedes cirujanos generosos sobre un ser que fue protagonista contra quien pudo haber regalado aún mucha riqueza personal, gracias por perdonar ¡porque no sabía lo que hacía! Simplemente cumplía órdenes infames.

* Es Senador de la República por el MAS