26.09.07 - MUNDO
Adital -
Amnistía Internacional (AI), conjuntamente con la Coalición Mundial contra la Pena de Muerte y otras organizaciones sociales, promoverá una serie de actividades de apoyo a la resolución en favor de la suspensión mundial de las ejecuciones, la cual será presentada en octubre, durante el 62º período de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que comenzó el último 18 de septiembre, en Nueva York। La resolución es vista por AI como un paso previo para la abolición de la pena de muerte.
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Amnistía Internacional (AI), conjuntamente con la Coalición Mundial contra la Pena de Muerte y otras organizaciones sociales, promoverá una serie de actividades de apoyo a la resolución en favor de la suspensión mundial de las ejecuciones, la cual será presentada en octubre, durante el 62º período de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que comenzó el último 18 de septiembre, en Nueva York। La resolución es vista por AI como un paso previo para la abolición de la pena de muerte.
Las iniciativas de apoyo a la resolución se realizarán durante el mes de octubre, en Nueva York। Con el lema "No a la pena de muerte: el mundo decide", la Coalición Mundial pondrá énfasis especial en las actividades durante el Día Mundial contra la Pena de Muerte, celebrado el 10 de octubre.
Las investidas de organizaciones sociales en defensa del fin de la pena de muerte en el mundo parecen haber surtido efecto en los últimos años। Según datos de AI, de un total de 132 países que ya abolieron la pena de muerte de su legislación o en la práctica, 50 tomaron esa medida a partir de la década de 1990. Del total, noventa la abolieron para todos los delitos; 11 la abolieron para todos los delitos, excepto para los crímenes excepcionales, como en caso de guerra; y 31 son considerados abolicionistas en la práctica por no haber realizado ninguna ejecución en los últimos diez años.
Un estudio realizado por la ONU en 1988 y actualizado en 2002 concluía que no existen pruebas para afirmar que la pena de muerte tenga mayor poder de disuasión del crimen frente a otros castigos। Datos recientes sobre la criminalidad en países que abolieron la pena capital muestran que no hubo un crecimiento en los índices de crímenes. Todo lo contrario, en países como Canadá, el índice de homicidios por cada 100 mil habitantes decayó de 3,09 en 1975 (año anterior a la abolición de la pena), a 2,41 en 1980. En 2006, 30 años después, el índice fue de 1,85 homicidios por 100 mil habitantes, 40% inferior al de 1975.
La adopción de tratados internacionales ha sido uno de los mayores incentivos para la disminución de la aplicación de la pena de muerte en los últimos años। Actualmente, cuatro tratados restringen la aplicación de la pena o comprometen a los países a deshacerse de ella। Lo que agrega más países es el Segundo Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que fue ratificado por 61 Estados y otros ocho ya lo firmaron como indicio de que podrían acatarlo en el futuro। Tratan también de la pena de muerte el Protocolo de la Convención Americana sobre Derechos Humanos para Abolir la Pena de Muerte, el Protocolo nº 6 y 13 del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales।A pesar de los avances, muchos casos de la aplicación de la pena todavía son conocidos en países como China, Irán, Pakistán, Irak, Sudán y Estados Unidos, señalados como responsables del 91% de las ejecuciones relatadas en 2004। En 2006 fueron ejecutadas por el menos 1।591 personas en 25 países y otras 3.861 fueron condenadas a pena de muerte. Solamente en Estados Unidos, 53 presos fueron ejecutados en 2006, lo que elevó a 1.057 el número total de presos ejecutados desde que en 1977 se revalidó la pena de muerte en el país. Actualmente, 38 de los 50 estados de Estados Unidos mantienen en su legislación la pena de muerte.Entre los casos presentados se encuentran aquéllos erróneamente condenados a pena de muerte. Desde 1973, 124 presos estadounidenses condenados a la pena capital escaparon de la muerte porque surgieron pruebas que demostraron que eran inocentes.
Traducción: Daniel Barrantes - barrantes.daniel@gmail.com
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