Evo, "El Principito", Betty la Fea y "El Capital"

por Flavio Dalostto

No Capitalista. ¿Evo leyó a Saint-Exupery?
El principito, no usa dinero. Se desplaza por el Mundo que conoce sin billetes, monedas o cheques. Sabe que las cosas que realmente valen, como un Amigo o una Flor no se pueden comprar ni vender. Cuando aterriza en el Planeta que habita el Hombre de Negocios, se asombra; porque éste tiene depositada la cantidad de estrellas conocidas en un Banco. El Rico Empresario alega que es “Dueño de las Estrellas”, porque nadie, antes que él, soñó con poseerlas. El Principito le plantea un Pensamiento Revolucionario: Solo somos “Dueños” de aquello a quienes somos útiles. Es decir, no se puede ser Dueño de Algo o de Alguien, a quien no le resultamos “Útil”. Si alguien quiere ser Propietario debe cuidar su Propiedad, de tal modo que la Propiedad termina convirtiéndose en Propietaria de su Propietario. El Principito ejemplifica al Ricachón con que él si es Dueño de su Flor porque la Riega, la cuida de los Vientos, la cubre por la Noche. Y le pregunta, algo así, como “¿En qué eres tú útil a tus estrellas?”. La Posesión de algo, solo es posible si somos Dueños Responsables. Si no lo somos, nuestra condición de Propietarios caduca. Es un Concepto nuevo, de Responsabilidad con lo poseído, una Idea Revolucionaria, anticapitalista, antiacumulación, antiavaricia. Es exactamente la política de Reforma Agraria de Evo Morales en el Alto Parapetí. Los Latifundistas que envenenaron la Tierra y esclavizaron a sus Empleados, no tiene derecho sobre esa Tierra y la perdieron.

No Consumista.
El Principito jamás se rinde a la Moda. Siempre viste su misma ropa. No se disfraza ni de militar, ni de cura, ni de nada. Su pantalón, su remerita, sus mocasines y su bufanda, son sus únicas posesiones terrenales. Por lo demás, solo es propietario-cuidador de un pequeño Planeta del tamaño de una Casa y de su Flor coqueta. Ah! A veces tiene una Capa. Es de Super-Héroe. Mi Héroe. "Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, los hombres no tienen ya amigos."

Internacionalista Solidario. Casi un Vegano.
El Principito, por interplanetario, es también un internacionalista. Jamás usa pasaporte, ni aduana. No cree en las Fronteras ni en las Banderas particulares. No hace distingo de Razas, ni de Clases Sociales. Trata por igual al Rey que al Farolero. Lo único que analiza son sus acciones, sus ideas, sus contradicciones. Rechaza un importante cargo de Juez en el Planeta del Rey, porque no quiere condenar a Muerte, a la única Rata de ese Mundo. No quiere matar Ratas, es Amigo Distante de las Serpientes y Amigo Íntimo de los Zorros. El Principito jamás discrimina. Mira lo que hay dentro del Corazón de las Personas; pero prefiere a los Niños sobre los Adultos. Los disfraces no lo engañan, porque “Solo se ve Bien con el Corazón. Lo Esencial es Invisible a los Ojos”. No lo impactan los Títulos ni los Cargos. Desprecia la Jerarquía inventada por los Hombres. Cree en la Igualdad.

Multicultural.
En el Libro se cuenta que un Astrónomo Turco hizo un gran descubrimiento, pero como lo expuso vestido de "Turco" nadie le creyó. Solo cuando el Hombre se vistió a la Moda Occidental, todos le creyeron. Nos muestra la hipocresía de la Globalización, que solo acepta una Verdad si viene con formato "Europeo".

El Principito fue precursor de Evo en Tema del Agua.
Para el Principito el Agua es algo muy especial. Siempre está buscando una Fuente en el Desierto. Jamás pagó por tomar una gota de Agua, jamás pidió permiso para beber de un Aljibe. Para el Principito es inconcebible la Privatización del Agua. El Agua es un Derecho Humano Universal. Se ríe de los comerciantes que venden Pastillas para acabar la Sed. Con esas Pastillas la Gente ahorraría bastante Tiempo. Él replica que si pudiera Ahorrar Tiempo, caminaría suavemente hacia una Fuente de Agua. “Solo los Niños saben lo que quieren”. ¿Seguro que Evo no leyó "El Principito"?

La Locura Urbana.
El Principito no entiende la Locura del Tráfico. Ve pasar los Trenes, y no entiende porqué Van si después Vienen. Él prefiere los Lugares espaciosos, con poca gente, donde la Amistad puede ser cultivada, ser verdadera. Un Valle Verde, el Desierto Amarillo. Lugares donde el Ser Humano se encuentra así mismo.

La Ciudad, con todo su Delirio deshumanizante es rechazada por el Principito. Tampoco le gusta el Páramo, como lo demostró cuando aterriza por primera vez en la Tierra, en un Glaciar. Él es un Niño Rural, como el Trigo, como sus cabellos. En su Planeta, se dedicaba a carpir la Tierra, se lo ve usando la Asada, quitando las Malas Semillas y protegiendo las Buenas. Es un Campesino. Toda una Simbología poderosa, que explica Verdades Superiores con Palabras Simples. Nuestro Mundo Capitalista, Privado o Estatal, nuestro Sistema Consumista; necesita al Humano Aglomerado para poder venderle, Amontonado para que consuma, desconociéndose toda la Vida, con quienes le respiran a 4 centímetros. Necesita Vidrieras y Carteles para vender y comprar. Los Humanos son Clientes, no Personas. Al Principito jamás lograron venderle Nada. Nunca compró ni un Caramelo. No se supo que comía. Jamás visitó un Restaurante. Solo buscaba un Amigo. Sabía que no hay Tesoro más grande en la Tierra ni en el Universo.

El Principito se ríe de los Economistas y los Números.
El Principito se burlaba de los Números, de las Cuentas, de las Cifras alienantes, que impiden conocer la Verdadera Naturaleza de las Cosas y los Seres. No se equivocó. Los financistas de Wall Street han desfinanciado y fundido al Mundo varias veces, y ya se aceptó, vía García Marquez que en América Latina, Uno más Uno, puede ser Tres. El Principito creía en otra Matemática, donde Juan es Juan y no 1. El Principito desconfía de los Adultos y pone su Fe en los Niños. Sabe que las Personas Grandes son difíciles de Cambiar y que el Cambio está en los Niños.

Pequebú.
¿Leyeron el cuento de Pequebú, de Mario Benedetti? Habla de un grupo de Tupamaros, de Uruguay. Entre ellos hay un Poeta que escribe muy lindas Poesías al Amor. Sus cumpañeros se burlan y le llaman “Pequebú” (por Pequeño Burgués), y le aconsejan que imite a tal Fulano que ese sí hace Poemas a la Clase Obrera, a la Revolución Proletaria y no se cuantas cosas más. Él, el Pequebú les pregunta si les gusta la Poesía de Fulano. Ellos admiten que no mucho, pero es una Poesía bien revolucionaria. Al final de la Historia, los Milicos los atrapan y los torturan. Los Cumpas al primer dolor cantaron todo el Repertorio de Canciones Conocidas y Desconocidas (lógico). El Pequebú murió sin delatar a nadie.

Evo Morales, estoy casi seguro, JAMÁS leyó entero “El Capital” de Carlos Marx. Parece que no lo necesitó para iniciar la Construcción del Socialismo en Bolivia. Yo tampoco pienso leer ese Libro. Lo miro y me amedrenta por lo extenso. Me quedo con “Betty la Fea”, Novela Colombiana que tiene un Mensaje Revolucionario: la Flaca, la Negra, la Gorda, la Vieja, la Petisa, la Rea, el Gay, Todos tienen Derecho a ser Felices. A Todos se les debe respeto. Por supuesto que el entorno es una Sociedad Capitalista; pero la Serie nos muestra como aún en esas Estructuras Injustas es posible encontrar Solidaridad en el Corazón de esas Mujeres Simples, con Grandes Sueños Simples. Betty la Fea es un Manifiesto sobre la Igualdad, Simple y Directo.

Dios es Socialista y recomienda Libros.
Gracias a Dios ¡Alabado Sea! que es Socialista (porque a nadie, excepto según dicen, a los Judíos, le dio Escritura Privada de un Río, una Montaña, el Aire y el Bosque), pudo llegar a mi Vida, el Libro de "El Principito". Estoy Orgulloso de este Libro. Si hay algo de lo que carece, es de Egoismo, Avaricia, Acumulación que son las Bases del Capitalismo. Por el contrario, El Principito nos enseña Amor, Amistad, Lealtad, Compromiso, Disciplina, Higiene Espiritual y Material, Respeto por el Medio Ambiente, Responsabilidad, Tolerancia, Igualdad, Modestia, Sinceridad, Paciencia, Justa Rebeldía contra las Leyes Estúpidas y las Consignas sin Sentido (ver Capítulo del Farolero), Lucha contra la Hipocresía. En el Capítulo de la Flor del Desierto, ésta critica a los Hombres por no tener Raíces.

Sobre el Capitán Saint-Exupery.
El Capitán Antonio Saint-Exupery, autor de "El Principito" despreciaba la Guerra y al Nazismo. Luchó contra él. Se avergonzó del gobierno colaboricionista de Petain. Una frase en uno de sus libros fue censurada en Francia Ocupada y después el Libro Entero. La frase era "Hitler es un Idiota". Fue un Gran Piloto y un Hombre extremadamente valiente. Su avión fue derribado por un Caza Alemán. Tenía 44 años.
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