Fecha de creación 03/12/2008 12:25:00
Pronunciamiento No. 50.
LA COBARDIA EXTREMA DE LOS FASCISTAS
Después de derrotado el complot subversivo implementado por la Derecha fascista, se han iniciado una serie de investigaciones judiciales para determinar el grado de participación de muchas autoridades departamentales, dirigentes cívicos, y organizaciones política de derecha, en los acontecimientos que gradualmente pretendían tomar el poder real en los departamentos de la Media Luna y luego pretender un Protectorado a cargo de los Estados Unidos, La OTAN o el Pentágono norteamericano.
Lo que llama la atención de sobre manera es la cobardía extrema de los fascistas que hacen unas pocas semanas o meses atrás pregonaban sus intenciones "valerosas" y "corajudas" de dar la sangre, de dar la vida para derrotar a los "indios", a los "comunistas" al MAS y dar muerte a la "raza maldita" y a su jefe Evo Morales.
Apenas se comenzó a mover la maquinaria pesada de la justicia boliviana con esporádicas detenciones con orden fiscal y enjuiciamientos por demás sujetos a todas las garantías con las que gozan actualmente los delincuentes con motivo de la Ley Blatman/Vásquez Villamor; aparecen las verdaderas y auténticas personalidades cobardes y ridículas de los fanfarrones fascistas que hoy ruegan por "garantías" que jamás concedieron a sus víctimas cuando en patotas agredían brutalmente a mujeres y personas individuales e indefensas.
Causan hilaridad las "quejas" de estos delincuentes comunes que ahora lloran, se arrepienten, piden perdón, se denuncian recíprocamente, utilizando las -cuando no- cámaras de televisión de sus amos que dedican largos minutos televisivos para tratar de conmover a la opinión pública de los "abusos" del gobierno.
Ahora resulta que estos cobardes agresores de mentalidad fascista, se quejan de que han sido "separados" de sus familias, que han sido "torturados" y que no se respetan sus "derechos humanos". ¡Pobrecitos!
Solamente quisiéramos hacer una comparación con las represiones brutales y salvajes de las épocas de las dictaduras militares cuando los revolucionarios, los patriotas, los campesinos y obreros, los comunistas, éramos perseguidos, encarcelados, torturados, asesinados, desaparecidos, exiliados de la manera más inhumana, cuando teníamos que soportar años de encarcelamiento sin fundamento alguno en la épocas de Bánzer, Barrientos, Ovando, Garcia Meza, etc.
En esas épocas nefastas no habían "defensores" en el horizonte, no solamente se apresaba y torturaba a los hombres comprometidos con la lucha popular, sino también a sus familiares, a sus conocidos, a sus amigos. Nadie podía siquiera reclamar por los abusos, pues era inmediatamente detenido y sometido a torturas para que delaten a sus familiares.
La noche negra de las dictaduras militares en las cuales tuvieron participación directa los actuales fascistas y derechistas (Hoz de Vila, Guiteras, Leopoldo Fernández, Chiriqui, Nayar, etc., etc), que ahora lloriquean ridículamente, ha sido casi totalmente olvidada incluso por algunos gobernantes actuales.
Algunos tuvimos que soportar larguísimos años de clandestinidad para mantenernos en la lucha anti-dictatorial, tuvimos que vivir a salto de mata porque una captura significaba, sin lugar a dudas, el asesinato seguro. Tuvieron nuestros compañeros, compañeras y camaradas soportar las torturas más infames.
Esas sí, fueron represiones inhumanas, brutales, genocidas, bestiales y no cabe comparación alguna con las actuales detenciones judiciales que se realizan en medio de todas las consideraciones de la justicia burguesa que se preocupa mucho más por los delincuentes que por las víctimas de los delincuentes.
Estas diferencias abismales entre los procesos dictatoriales militares y el actual proceso de cambio, nos permiten comprobar que entre los hombres y mujeres que dedican su vida a la causas sociales de la revolución y los fascistas que por dádivas miserables se dedican a reprimir cobardemente cuando ostentan el poder; existe una distancia que separa la valentía suprema de la cobardía extrema.
La diferencia se encuentra en que por un lado están los hombres y mujeres nuevos y al frente esa humanidad miserable que ha caído en la lógica genocida del fascismo.
¡¡Por un lado la valerosa vida de los revolucionarios y hombres nuevos y por la otra la cobardía ridícula de los reaccionarios y fascistas!!
Jorge Echazu Alvarado.
PC mlm.
Pronunciamiento No. 50.
LA COBARDIA EXTREMA DE LOS FASCISTAS
Después de derrotado el complot subversivo implementado por la Derecha fascista, se han iniciado una serie de investigaciones judiciales para determinar el grado de participación de muchas autoridades departamentales, dirigentes cívicos, y organizaciones política de derecha, en los acontecimientos que gradualmente pretendían tomar el poder real en los departamentos de la Media Luna y luego pretender un Protectorado a cargo de los Estados Unidos, La OTAN o el Pentágono norteamericano.
Lo que llama la atención de sobre manera es la cobardía extrema de los fascistas que hacen unas pocas semanas o meses atrás pregonaban sus intenciones "valerosas" y "corajudas" de dar la sangre, de dar la vida para derrotar a los "indios", a los "comunistas" al MAS y dar muerte a la "raza maldita" y a su jefe Evo Morales.
Apenas se comenzó a mover la maquinaria pesada de la justicia boliviana con esporádicas detenciones con orden fiscal y enjuiciamientos por demás sujetos a todas las garantías con las que gozan actualmente los delincuentes con motivo de la Ley Blatman/Vásquez Villamor; aparecen las verdaderas y auténticas personalidades cobardes y ridículas de los fanfarrones fascistas que hoy ruegan por "garantías" que jamás concedieron a sus víctimas cuando en patotas agredían brutalmente a mujeres y personas individuales e indefensas.
Causan hilaridad las "quejas" de estos delincuentes comunes que ahora lloran, se arrepienten, piden perdón, se denuncian recíprocamente, utilizando las -cuando no- cámaras de televisión de sus amos que dedican largos minutos televisivos para tratar de conmover a la opinión pública de los "abusos" del gobierno.
Ahora resulta que estos cobardes agresores de mentalidad fascista, se quejan de que han sido "separados" de sus familias, que han sido "torturados" y que no se respetan sus "derechos humanos". ¡Pobrecitos!
Solamente quisiéramos hacer una comparación con las represiones brutales y salvajes de las épocas de las dictaduras militares cuando los revolucionarios, los patriotas, los campesinos y obreros, los comunistas, éramos perseguidos, encarcelados, torturados, asesinados, desaparecidos, exiliados de la manera más inhumana, cuando teníamos que soportar años de encarcelamiento sin fundamento alguno en la épocas de Bánzer, Barrientos, Ovando, Garcia Meza, etc.
En esas épocas nefastas no habían "defensores" en el horizonte, no solamente se apresaba y torturaba a los hombres comprometidos con la lucha popular, sino también a sus familiares, a sus conocidos, a sus amigos. Nadie podía siquiera reclamar por los abusos, pues era inmediatamente detenido y sometido a torturas para que delaten a sus familiares.
La noche negra de las dictaduras militares en las cuales tuvieron participación directa los actuales fascistas y derechistas (Hoz de Vila, Guiteras, Leopoldo Fernández, Chiriqui, Nayar, etc., etc), que ahora lloriquean ridículamente, ha sido casi totalmente olvidada incluso por algunos gobernantes actuales.
Algunos tuvimos que soportar larguísimos años de clandestinidad para mantenernos en la lucha anti-dictatorial, tuvimos que vivir a salto de mata porque una captura significaba, sin lugar a dudas, el asesinato seguro. Tuvieron nuestros compañeros, compañeras y camaradas soportar las torturas más infames.
Esas sí, fueron represiones inhumanas, brutales, genocidas, bestiales y no cabe comparación alguna con las actuales detenciones judiciales que se realizan en medio de todas las consideraciones de la justicia burguesa que se preocupa mucho más por los delincuentes que por las víctimas de los delincuentes.
Estas diferencias abismales entre los procesos dictatoriales militares y el actual proceso de cambio, nos permiten comprobar que entre los hombres y mujeres que dedican su vida a la causas sociales de la revolución y los fascistas que por dádivas miserables se dedican a reprimir cobardemente cuando ostentan el poder; existe una distancia que separa la valentía suprema de la cobardía extrema.
La diferencia se encuentra en que por un lado están los hombres y mujeres nuevos y al frente esa humanidad miserable que ha caído en la lógica genocida del fascismo.
¡¡Por un lado la valerosa vida de los revolucionarios y hombres nuevos y por la otra la cobardía ridícula de los reaccionarios y fascistas!!
Jorge Echazu Alvarado.
PC mlm.
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