Raúl Bustamante
(ASC - Noticias).- Todos eluden el tema principalmente los medios cruceños. Como excepción en radio Oriental un analista acucioso preguntó a algunos dirigentes cívicos qué pasó, por qué se vino abajo el movimiento cívico y éstos le retrucaron que no era el momento de análisis que lo más importante era mantener la unidad del pueblo cruceño ante la situación crítica por la posible victoria del SI en el próximo referéndum. Así el reconocimiento de los errores y aciertos quedó postergado.
Desde la caída de Goni los cívicos se embarcaron en una aventura conspirativa, clamando por el mantenimiento de su modo de vida, los valores cristianos, la identidad regional, la cultura camba, la autonomía, la democracia, la libertad y otros que sólo escondían su desesperación de volver a gozar de las mieles del poder que la historia les negaba. Consideraron con criterio trasnochado que retrotrayendo discursos anticomunistas y racistas podían arrinconar la razón y arrastrar a la gente a la vorágine del fanatismo. Para desgracia de la verdadera política lograron en un primer momento tener seguidores, imponer el chauvinismo, nublar la verdad, en medio de la silenciosa oposición de otros sectores más racionales, principalmente esos de menores recursos económicos y otros llegados del interior o "collas". Como no toleran que alguien les contradiga y como buenos patrones, desataron el matonaje, el palo y la condena pública contra todos los que no les secundaban, tildándolos de "traidores". Así en Santa Cruz se cerró el verdadero debate, y por eso no surge un real liderazgo y al pueblo se le empuja al desastre bajo una dirección inútil y de patrones.
El agotamiento de los partidos burgueses exigió de los cívicos un protagonismo exagerado que inevitablemente tomó rumbos erráticos pues su principal falencia es la ausencia de ideas fundamentadas y claridad ideológica, propia de partidos políticos con programa y organización. El fracaso de los cívicos comprueba que ni ellos ni las improvisadas organizaciones ciudadanas que fabricaron pueden sustituir a los partidos políticos. Pero el MNR, la ADN, el MIR y otros partidos burgueses se frotan las manos ilusionados en que ahora pueden volver y reclaman su espacio con poco éxito. La decadencia de la clase dominante, pero en especial de la cruceña que apareció en su momento como más capaz y progresista, se refleja en la crisis de los partidos y ahora también de los cívicos. Esta burguesía está ahí, sin poder forjar un proyecto nacional y ejercer liderazgo. Alguno dice que se debía contratar especialistas, sin entender que un proyecto político refleja el proceso histórico y el desarrollo económico. Ya hemos pasado por experiencias que fracasaron. La propia aparición del MAS prueba que la burguesía no tiene otra salida que tolerar al "indio".
Los cívicos fracasaron porque, si bien elaboraron un discurso autonomista, éste fue improvisado, inconsistente y pobre para conquistar al país. Pararon el Conalde como contrapoder pero se derrumbó. Eso sí, lograron influir en el resto de la clase dominante boliviana, que lo reprodujo hasta en lugares impensados como Oruro, Potosí y La Paz, pero nunca logró asimilarlo la gran masa boliviana excepto la oriental. Los cívicos tuvieron relativos éxitos, tratando de mostrarse democráticos e integradores, pero su impaciencia y orfandad terminó siendo mala consejera y creyeron bueno arrastrar tras suyo a fanáticos ultras para que aceleren el proceso pero que dañaron su imagen al responder a situaciones críticas con consignas separatistas, racistas y acciones fascistas. Así su imagen quedó muy deteriorada y hoy no pueden emprender tareas que igual la gran masa nacional les rechaza volcándose a favorecer a su enemigo. Inútilmente intentaron abrirse espacio a nivel internacional, pero no les creyeron y terminaron en un aislamiento patético.
Como era previsible su crisis se traduce en roces internos graves que se disimulan. Costas no puede verse con varios, por ejemplo con Aguilera, fundador de APB que lo llevó a la Prefectura. Ultras como Mendivil desde su radio y otros desde canal 13 despotrican contra Costas. Hace poco Carlos Dabdoub, montado en cólera, reclamaba contra la inoperancia y falta de entrega de muchos, "no hay la suficiente unidad... no hay militancia... somos unos cuantos los que salimos... no reclamen al prefecto más de lo que da".
La realidad contradictoria exige que cuestiones como la ineficacia de los estatutos autonómicos, la inoperancia de prefectura y alcaldías, la descomposición social provocada en las jornadas de septiembre, el pánico tras la llegada de la marcha campesina, la autonomía agotada, y por último la victoria de la nueva constitución, requieren analizarse, en debates y reconocimientos públicos pero no hay nada de eso, el carácter antidemocrático se impone, las logias impiden que se dé.
Su miedo a ser detenido primó más que su "liderazgo" y huyó al exterior. A su retorno, después de un mes, frente a las acusaciones del gobierno de estar involucrado en las acciones cívicas bautizadas como "golpe cívico prefectural", Branco Marincovich buscó protegerse encabezando una campaña improvisada por el NO proclamándose perseguido político. La imagen que queda es la de un Branco agotado, pero al que todos socapan anotando que "ya dio todo y no podemos exigirle más", que "puso en riesgo un patrimonio millonario", al que nadie quiere señalar sus errores porque pues "por la plata baila el mono...". Como las logias son las que han parido a estas dos figuras, Costas y Branco, quieren cincelar una imagen de ellos como los serenos, los democráticos, los que se resistieron a los "disparados", no quieren más debate y ordenan ¡a callar todos!
Las elecciones amañadas de siempre
Las elecciones en el Comité Cívico del sábado 14 se dan en medio de la indiferencia y del desconocimiento de los de a pie y, reconocido por todos, bajo el siniestro manto de los grupos de poder (logias) que son los que finalmente definen quiénes ganan. En los pasillos se dice que ya les toco a los "Caballeros del Oriente" y ahora les toca a los "Toborochis". No hubo debates oficiales, la campaña consiste en lograr las mayores proclamaciones posibles. Los candidatos forman parte del entramado de empresarios, politiqueros y serviles que participan del Comité. Los electores son los representantes de la institucionalidad tomada por los cívicos y que no consultan a nadie.
El favorito Luis Nuñez, falangista de la vieja guardia, de pocas luces, no ha expuesto nada ante la población pero fue el que presentó primero su candidatura en la plaza rodeado de jovenzuelos mal encarados. Su "mérito" es será hombre de confianza de Branco y estarle cuidándole la silla tras su apresurado escape.
El médico Herlan Vaca Diez Busch, nieto del ex presidente Bush, filofalangista de acentuado racismo pero poses bienhechoras hacia los enfermos renales, muy amigo de personajes cívicos e íntimo de Carlos Valverde Barbery ex Ministro de Salud de Banzer. Es uno de los pocos que indica que el comité está en crisis, reconociendo que existen los grupos de poder y criticando cómo manejan todo financiando por debajo a sus favoritos.
Está también Nino Gandarillas, ex presidente de la tristemente célebre Unión Juvenil Cruceñista, que quemó la bandera nacional en la FEXPO y cultiva el regionalismo más fanático. Se presenta en condiciones desventajosas, mientras Núñez ha recibido más de una docena de proclamaciones el solo consiguió una. Junto con Vaca Diez se ha mostrado como víctima de las logias pero dispuesto a servirles si gana.
Está Guido Nayar que se inició en la falangista MAR en el centro de estudiantes de derecho de la UAGRM como secretario de deportes, luego se hizo adenista, siendo concejal municipal y ministro del Interior de Banzer, ahora es un millonario ganadero que de verdadero civismo no sabe nada. En él se encarna la politiquería y el latifundismo que buscan refugio en el comité.
Está también Nicolás Ribera, ex dirigente estudiantil que vivió a costa de la FUL y CUB, ex militante del Partido Comunista y ASD de Kuajara, expulsado por Yavarí de la COD por neoliberal, obsecuente de las logias que elabora argumentos para sus amos, hoy supuestamente es el representante de la universidad pública.
Rubén Darío Ardaya fanático de Nación Camba que considera que estamos luchando por autonomía hace 400 años y anota que si es elegido pondrá efectivamente en práctica los estatutos igual como piensa Nino Gandarillas.
Un conocido agente de la dictadura banzerista que se hace pasar como representante de los residentes paceños, Daniel Ribera, el "chapulín", ex personero de la gendarmería municipal y ahora empleado de la Prefectura, anunció que se presentaría de candidato a 2do vicepresidente para demostrar que el Comité es integrador, lo que simplemente fue puro engaño porque condición sine equanum para ser candidato del comité es ser cruceño.
Otro candidato de apellido Tudela, del Comité Cívico de Puerto Suarez, fue rechazado porque dizque no llegó a la hora a inscribirse, lo cierto es que a este candidato no tiene aval de las logias y fue relegado para dejar libre el camino a Guido Nayar.
Según Chino Banegas, el díscolo dirigente provincial, cree que los que ganarán serán Luis Núñez, Guido Nayar y Nicolás Rivera. El presidente del Comité electoral anuncio que ya Guido Nayar, candidato a primer vicepresidente, tiene asegurada su elección al no haber más candidatos a ese cargo. Carlos Valverde Bravo opina que el mejor candidato es Herland Vaca Diez pero cree que "todo esto se está manejando para que gane Lucho Núñez". En tanto que el diputado de Podemos, Oscar Urenda, dice que no hay crisis en el comité, que apoya a todos los candidatos por ser sus amigos y defiende a Guido Nayar, tan criticado por su militancia política en ADN, preguntando ¿acaso no se exige liderazgo y no sólo cívico sino político?
Agotamiento del movimiento cívico cruceño
El movimiento cívico cruceño está agotado, representa una etapa insepulta de la historia que no acepta los cambios que la propia realidad impone, sostenida en viejos esquemas racistas, culturalistas y principalmente sin aceptar la presencia de los "collas" sino en calidad de subordinados. Para los que son sus dueños es inaceptable la combinación ya existente entre culturas y que representa a una nueva Santa Cruz. La prueba de ello es el cartelón colgado en el Club -Social antes del último referéndum que decía "Cruceños: Conservemos nuestra identidad, vota NO". Con su conservadurismo, pese a que se reclama modernista, refleja el carácter combinado de la realidad boliviana donde el atraso y la barbarie se abren espacio usando a mentalidades estrechas sin cultivo y perspectiva histórica. Este movimiento cívico no puede renovarse porque arrastra un acentuado espíritu de elite antidemocrático, no en vano fue creado por la FSB. Actualmente se refugia en los medios de comunicación controlados por los empresarios y como recurso desesperado usa a algunas iglesias que llaman al odio a nombre de Dios. La historia demuestra que se empantanó en el regionalismo, sin perspectiva nacional ni universal. Subsistirá como un molesto moribundo que nadie sabe qué hacer con él.
19 de febrero de 2009
Crisis y fracaso en el Comité Cívico
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