por Lucía F. Padilla (para Opinión Argentina)
Dice un autor: El poder (definido como kilotones de años luz por microsegundos), de una persona se mide por nada menos que la distancia (definida como una longitud esférica espacial ), a su alrededor, en el medio ambiente que la persona puede controlar).
El único control que Israel puede tener sobre el pobre pueblo palestino (que desde hace tanto tiempo viene siendo asediado con gran ensañamiento, violencia y crueldad), es el apoyado en la gran cantidad de armas de sus arsenales, y los padrinos que convenientemente son sus aliados.
Sin el poder de la fuerza -no de la autoridad- Israel no sería naaaaaaaaaaada.
Solo el que tiene un miedo atroz, depende de las armas para su seguridad y demuestra incapacidad para - usando la buena comunicación con otros - dirimir sus diferencias.
Yo creo que el sionismo - con su teocracia y fanatismo - realmente es el enemigo del pueblo del propio Israel. Creo que son unos cinco millones de seres humanos que, seguramente no estarán muy seguros, y mucho menos felices de ver las masacres y la sangre y el dolor de tanto inocente delante de sus ojos y sobre sus espaldas y su conciencia.
¿Qué diferencia hay con la crueldad del nazismo ?
Reflexionando hay que mirar lo pequeño: Tomo como ejemplo a esos pobres malvivientes mafiosos que no pueden andar por la calle sin guardaespaldas, que no pueden disfrutar de un café sentado en cualquier vereda, junto a la gente común que transita las calles, con hijos que no pueden disfrutar de un día de sol entre la gente, etc. Para protegerse necesitan guardaespaldas. Eso no es poder. Es miedo.
Tienen la conciencia sucia ,y el alma inquieta y cobarde.
Se les "atribuye mucho poder", y eso es falso, porque solo se les ocurre mirar la superficie.
Los delincuentes son cobardes y viven con miedo.
Los criminales son una especial clase de dementes, pero sin el chaleco de fuerza.
Dice un autor: Las manos limpias hacen una vida feliz.
Basados en el poder de las armas, nadie puede ser feliz. En el caso que nos ocupa habría que preguntarse si sus dirigentes guerreros, quieren realmente la felicidad de su pueblo. Sería bueno que ese pueblo se pregunte esto y reaccione.
Estos principios se aplican para un individuo, un grupo pequeño o un grupo grande, como un país o una nación.
No importa las suposiciones interesadas de la política y otros tantos opinadores que tenemos por ahí.
En esencia esta es la verdad.
El verdadero poder.
El poder es otra cosa. Es una cuestión de tener ética y moral, ser justo, respetado, apreciado y querido por otros. El poder es tener autoridad. Honor.
Grandeza y generosidad. Es cordura para vivir con otros seres humanos.
La persona con poder posee sabiduría para no andar "cosechando tanto odio" a diestra y siniestra; sostenido con falsas ideas y conjeturas antojadizas para justificar sus actos. En este caso, sus crímenes.
Y repito; Esto aplica a un individuo, a un grupo, a un país o una nación entera, como ya lo expresé más arriba.
Si el mundo despierta, se le acabaría el poder a Israel.
Es mi modo de ver las cosas y lo comparto.
¿Que fué de la vida de Sharon ? Tenía tanto poder....
5 de enero de 2009
Poder, autoridad y miedo en la guerra de Israel contra Gaza
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