Por: Omar Quiroga Antelo*
La derecha conservadora siempre arremetió contra las ONGs en todos los tiempos. Lo hizo en tiempos de dictaduras persiguiendo, matando y encarcelando a las personas que trabajaban en defensa de los derechos de campesinos, indígenas o simplemente en defensa de los más desposeidos y pobres de nuestro país y lo hace en tiempos de democracia desprestigiando a quienes trabajan en ellas o mintiendo respecto a su labor.
Las ONGs en Bolivia en muchos casos sustituyeron la labor del Estado en temas de Educación, Salud, Producción, Créditos, etc. La mayoría de ellas concientes de que la situación de pobreza de la gente no es digno, desarrollaron programas para empoderar económicamente a estos grupos sociales, pues para nadie es secreto, que quien tiene recursos económicos puede tener acceso a otros beneficios ya sean estos sociales, culturales y finalmente tener la fortaleza suficiente de disputarles los espacios políticos a la élites locales primero, a las regionales luego y a las nacionales al final.
Esta lógica ha estado presente en el accionar de varias ONGs, pues se entiende que las élites o también llamadas oligarquías, jamás darían espacios para que campesinos, indígenas y pobres de áreas suburbanas mejoren sus ingresos, y así mejoren sus condiciones de vida y accedan al poder. Si fuera así, desde mucho tiempo atrás se habrían desarrollado programas de alfabetización, ampliado los beneficios de la salud o carnetizado a todos y todas.
El trabajo de muchas ONGs ha dado sus frutos, no por nada tenemos a campesinos e indígenas empoderados en distintos lugares del país, y ya son autoridades locales, pero también han accedido al poder regional con representantes como consejeros, diputados y senadores. El 2005 fue como la culminación de un proceso de fortalecimiento que derivó en el acceso al gobierno de un presidente que salió de sus entrañas y que durante mucho tiempo ha demostrado luchar por los intereses no solo de ellos, sino de todo el país.
Estas ONGs no son miopes, tienen clara la figura y saben cómo se pueden resolver los problemas del país, es por eso que en procesos de capacitación de horas y horas con dirigentes de diferentes niveles de dirección, se les ha facilitado información y se ha analizado la realidad del país y la conclusión es obvia: “Empresas transnacionales, se están aprovechando de nuestros recursos dejando migajas para el Estado, por tanto esto se debe revertir, pues se están vulnerando nuestros más elementales derechos”. Las luchas sociales durante estos años, han sido enfocadas en ese sentido y se ha logrado revertir en parte la injusticia que se venia cometiendo contra nuestro país. ¿Quiénes fueron la vanguardia de esta lucha?, principalmente campesinos e indígenas.
Ahora bien, si se cuestiona el manejo de recursos económicos de las ONGs, les aseguro con absoluta seguridad, que si comparamos los mismos con los recursos que se han logrado recuperar para el Estado y los que ahora mismo se evitan que se desaparezcan por casos de corrupción, gracias a la lucha de quienes reciben los beneficios de su accionar, superan con creces los recursos utilizados por dichas ONGs y no hablemos de los recursos que emplea la Embajada Americana para convencernos de lo bueno que son las empresas transnacionales, de que tenemos que controlar la natalidad y lo malo que son las drogas.
* Fue funcionario de una ONG
La Paz, 3 de enero de 2008
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