Max Murillo Mendoza
Qué puede enseñarnos occidente, después del asco y la barbarie de Libia? Qué puede decirnos occidente sobre “moral y ética”, después de la manipulación maquiavélica y repugnante de las Naciones Unidas, para justificar a sus mercaderes de la muerte y bombardear otro país más, que ya no les sirve en sus intereses? Nada. Ya nada pueden enseñarnos, ni relatarnos.
Lamentablemente, en occidente, se ha impuesto la faceta violenta y sangrienta. Su racionalidad y exquisitez tecnológica sólo sirve para imponer totalitariamente su manera de ver el mundo. Su hipócrita religión cristiana barniza toda la aventura militarista, de cruzada medieval, contra las demás culturas y razas del mundo. Lo que hace desde siempre, desde hace 2.000 años.
Entonces es legítimo también que nuestras culturas reaccionen contra esta cruzada moderna, contraria a nuestras maneras de ver el mundo. A occidente no le interesa el diálogo y el consenso, sino la demostración de fuerza. Y creen, además, que sus democracias totalitarias son el ejemplo mundial. Cuál es ese derecho que les dice que “su modelo” es el que tienen que imponer al mundo? Qué carajo les importa nuestras otras maneras de organizarnos? Sólo porque nos “estudian” y somos materia colonial de sus racionales, cultas y científicas universidades?
Occidente hace mucho tiempo que ya ha perdido su autoridad moral frente al mundo. Sin embargo, sus poderes económico, militar y tecnológico, son todavía sus principales monedas de negociación frente a otras civilizaciones. Pero esas brechas ya se cierran. Civilizaciones como la Hindú, China, Vietnam, etc, se han dado cuenta de ello. Y están en carrera de cerrar esas brechas, porque el pensamiento occidental ahora es barbarie y sangre. Ya nada podemos esperar de esa civilización. Sus poblaciones y masas, adormecidas y rendidas y cómodas como están, reaccionan con frivolidad y estupidez frente a sus líderes, frente a sus dictadores elegidos democráticamente. Sus medios de comunicación sólo proclaman el individualismo y el consumismo, como modelo ideal, sobre la miseria mundial que sus agresivos modelos económicos han ocasionado. El miedo y la comodidad de sus poblaciones, son el arma fundamental de sus totalitarios líderes, sean de izquierda o derecha, no tiene la menor importancia.
La civilización occidental agoniza; pero todavía tardará algunas décadas más, hasta su muerte moral y material. En tanto se resiste a morir, y en su impotencia, reacciona con violencia, como bestia herida y humillada por la historia, y el devenir de otras civilizaciones, como otras maneras de ver el mundo.
Sucre, 24 de Marzo de 2011.
Qué puede enseñarnos occidente, después del asco y la barbarie de Libia? Qué puede decirnos occidente sobre “moral y ética”, después de la manipulación maquiavélica y repugnante de las Naciones Unidas, para justificar a sus mercaderes de la muerte y bombardear otro país más, que ya no les sirve en sus intereses? Nada. Ya nada pueden enseñarnos, ni relatarnos.
Lamentablemente, en occidente, se ha impuesto la faceta violenta y sangrienta. Su racionalidad y exquisitez tecnológica sólo sirve para imponer totalitariamente su manera de ver el mundo. Su hipócrita religión cristiana barniza toda la aventura militarista, de cruzada medieval, contra las demás culturas y razas del mundo. Lo que hace desde siempre, desde hace 2.000 años.
Entonces es legítimo también que nuestras culturas reaccionen contra esta cruzada moderna, contraria a nuestras maneras de ver el mundo. A occidente no le interesa el diálogo y el consenso, sino la demostración de fuerza. Y creen, además, que sus democracias totalitarias son el ejemplo mundial. Cuál es ese derecho que les dice que “su modelo” es el que tienen que imponer al mundo? Qué carajo les importa nuestras otras maneras de organizarnos? Sólo porque nos “estudian” y somos materia colonial de sus racionales, cultas y científicas universidades?
Occidente hace mucho tiempo que ya ha perdido su autoridad moral frente al mundo. Sin embargo, sus poderes económico, militar y tecnológico, son todavía sus principales monedas de negociación frente a otras civilizaciones. Pero esas brechas ya se cierran. Civilizaciones como la Hindú, China, Vietnam, etc, se han dado cuenta de ello. Y están en carrera de cerrar esas brechas, porque el pensamiento occidental ahora es barbarie y sangre. Ya nada podemos esperar de esa civilización. Sus poblaciones y masas, adormecidas y rendidas y cómodas como están, reaccionan con frivolidad y estupidez frente a sus líderes, frente a sus dictadores elegidos democráticamente. Sus medios de comunicación sólo proclaman el individualismo y el consumismo, como modelo ideal, sobre la miseria mundial que sus agresivos modelos económicos han ocasionado. El miedo y la comodidad de sus poblaciones, son el arma fundamental de sus totalitarios líderes, sean de izquierda o derecha, no tiene la menor importancia.
La civilización occidental agoniza; pero todavía tardará algunas décadas más, hasta su muerte moral y material. En tanto se resiste a morir, y en su impotencia, reacciona con violencia, como bestia herida y humillada por la historia, y el devenir de otras civilizaciones, como otras maneras de ver el mundo.
Sucre, 24 de Marzo de 2011.
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