7 de junio de 2020

Un análisis necesario de las elecciones nacionales 2019

No hubo fraude electoral

Por: Omar Quiroga Antelo
Consultor Independiente

Han transcurrido más de 7 meses de la realización de la elecciones nacionales 2019 en Bolivia y todas las evidencias llevan a concluir que “no hubo fraude electoral” o un “monumental fraude electoral”, como fue catalogado por algún candidato. 

Para reforzar esta afirmación, es importante conocer los resultados electorales conseguidos a diferentes niveles, es decir, los resultados de la elección para presidente y vicepresidente (incluido senadores y diputados plurinominales), para diputaciones uninominales y para diputaciones especiales.

Es importante conocer la composición de la Asamblea Legislativa Plurinacional y los escaños en disputa para seguir con el análisis.

Cuadro 1: Composición de la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia
 
He sistematizado la información oficial del OEP y organizado de tal manera que podamos visualizar los resultados de las votaciones a esos niveles ya anunciados.

En la elección para presidente y vicepresidente, el MAS-IPSP (Evo Morales) gana las elecciones con el 47,08% de la votación, seguido de Comunidad Ciudadana (Carlos Mesa) con el 36,51% de los votos. Además el MAS-IPSP gana en 6 de los 9 departamentos, que significa el 66,7% de departamentos ganados. Un dato interesante es que no logra ganar en ninguna de las ciudades capitales.

Si verificamos los resultados de las elecciones en cada uno de los municipios, el MAS-IPSP logra la victoria en 291 de 339 municipios, es decir, en el 85,6% de todos los municipios del país. Le sigue muy de lejos Comunidad Ciudadana con 45 (13,3%) municipios ganados y Bolivia dice No (BDN) con apenas 3 (0,9%) municipios ganados.
Gráfico 1: Municipios ganados por partido político
Fuente: Elaboración propia en base a datos del OEP.

Con estos resultados el MAS-IPSP consigue 21 de 36 senaturías, es decir, el control del 58,3% de la Cámara de Senadores. Comunidad Ciudadana obtiene 14 senaturías y BDN solamente 1 senaturía.

Ahora veamos los resultados de las 63 circunscripciones uninominales y las 7 circunscripciones especiales (indígenas). El MAS-IPSP logra la victoria en 42 (66,7%) de 63 circunscripciones uninominales y en las 7 (100%) de 7 circunscripciones especiales. Es decir, logra 49 (70%) de 70 circunscripciones para diputaciones que se eligen por voto. Comunidad Ciudadana logra 17  (24,3%) diputaciones y BDN solamente 4 (5,7%).

Gráfico 2: Circunscripciones uninominales y especiales ganadas por partido político
 
Fuente: Elaboración propia en base a datos del OEP.

El MAS-IPSP consigue un total de 67 de 130 diputaciones (42 uninominales, 7 especiales y 18 plurinominales). Tendría el control del 51,5% de la Cámara de Diputados. Comunidad Ciudadana consigue 50 diputaciones (17 uninominales, ninguna especial y 33 plurinominales). BDN obtiene las 4 diputaciones uninominales (3 en Santa Cruz ciudad y 1 en Beni en provincia), no consigue ninguna plurinominal ni especial.

Ahora miremos los resultados en resumen. El MAS-IPSP ganó el 67,7% de los departamentos, el 85,6% de los municipios, el 70% de las circunscripciones uninominales y especiales, y obtuvo la victoria general con 47,08%, con más de 10% por encima de su inmediato.

¿Cómo es posible que se haya arrebatado este triunfo contundente si no se han presentado pruebas serias de fraudes que pongan en duda estos resultados?. Si la OEA en su informe hizo referencia a “irregularidades” en el proceso ¿en qué momento nos engañaron con el supuesto fraude electoral?. ¿Por qué no existe una sola denuncia de los delegados de partidos de algún fraude realizado en el mismo día de las elecciones?. ¿Por qué a pesar de que se demostró que las observaciones que se habían realizado no tenían sustento, nos hicieron dudar de los resultados?. ¿Acaso las encuestas (todas) no daban por ganador al MAS-IPSP?. Las posteriores publicaciones de expertos internacionales y el periódico The Washington Post afirma que “no hubo fraude electoral”. Es más, hoy se ha dado a conocer que otro periódico americano (New York Times), en un estudio independiente sobre las elecciones de octubre en Bolivia, sugiere que la auditoría realizada por la OEA fue defectuosa, ineficiente, se basó en datos incorrectos y técnicas estadísticas inapropiadas, por lo que no hay evidencia estadística de fraude.

Como pueden apreciar, existen preguntas que si las respondemos responsablemente, inducen a concluir que en Bolivia se realizaron elecciones limpias y transparentes y que la derecha apoyada por los intereses imperialistas, robaron el triunfo al MAS-IPSP. Los resultados son evidentes y contundentes. Juzgue usted lector.

Santa Cruz de la Sierra, 07 de junio de 2020.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Exacto. Pero actualmente la soberbia de la gente es inmensa que no acepta el grave error que ha cometido.

Anibal Jerez lezana dijo...

Excelente análisis de los indicadores resultantes de la votación. Solo reitero que durante el evento electoral e inmediatamente después, ningún delegado de mesa ni candidato de los frentes presento una denuncia penal de fraude. Lo evidente fue la activación de un plan dirigido por élites reaccionarias del oriente boliviano identificadas por lo menos con dos de los candidatos que perdieron las elecciones (Mesa y Ortiz)tendiente a destruir físicamente documentos y sedes electorales. Activado el plan y este apoyado económicamente para el mantenimiento de los movimientos beligerante que bloqueaban el libre transito de todos, se puso en movimiento el Plan Almagro con la auditoria y la publicación anticipada de un informe preliminar en el marco de activación sediciosa de la policía y el ejercito. Asi consumaron el golpe.