10 de febrero de 2010

Félix Patzi: el síndrome del poder pragmático

Max Murillo Mendoza

Félix Patzi está ya contaminado por la política criolla, y con la moda del llamado neo-liberalismo (MIR, ADN, MNR, CONDEPA, NFR, MBL), que han llevado al pragmatismo político a su máxima expresión: el fin justifica los medios। Para eso había que prostituir todas las instituciones posibles del espectro estatal y privado. Así fue. Lamentablemente muchos “intelectuales originarios”, como Patzi, no son precisamente lo que el discurso proclama. Son todo lo contrario. Oportunistas, pragmáticos, sedientos de poder que utilizan a las organizaciones sociales en sus fines personales y mezquinos. Lo más grave: alimentan esos procesos de división y asalto al poder que empiezan a carcomer a las organizaciones sociales. Todos quieren ser autoridades, todos quieren tener el mando del poder, todos quieren tomar decisiones. En esto, ya no importa mantener las estructuras de las organizaciones sociales, si se destruyen mejor, así los oportunistas tienen el ambiente necesario para asaltar y saltar al poder.
En muchas regiones del país se vive el mismo síndrome. En el Norte de Potosí, se producen terribles divisiones en las organizaciones sociales, producidos por personajes “dizque mensajeros del cambio y el MAS”, que lo único claro es que buscan el poder a como dé lugar. Los sectores patronales de todos los pueblos ven con beneplácito y satisfacción semejante espectáculo de destrucción. Incluso acuden al festín para profundizar la destrucción, ya que ellos también ahora son “masistas”.
No existe otra posibilidad, no hay otra manera de detener este proceso de canibalismo político que proteger a las organizaciones sociales y de base, contra el triunfalismo político y sus facetas de canibalismo político. Las estructuras de las organizaciones sociales deben ser resguardadas, porque es la única garantía para la sobrevivencia de este proceso. En ciudades y áreas rurales se deben cerrar filas alrededor de las organizaciones de base. En esto felizmente ya tenemos experiencia, pues gracias a esta sabiduría hemos soportado siglos de arremetida colonial y republicana; pero la sofisticación de la destrucción hoy es más fina y peligrosa: medios de comunicación, dinero, ventajas económicas poderosas. Y eso es notorio, el objetivo ahora es la destrucción de las organizaciones sociales, porque saben que es la columna vertebral de este proceso.
Patzi debe ser expulsado del MAS, y de las organizaciones sociales. Es un criollo más, un político clásico del zoológico neoliberal. Ni siquiera su mediocre figura “intelectual” hace falta a este proceso de cambio. Al contrario, está dando los argumentos necesarios a las oligarquías pueblerinas y citadinas, para justificar después las arremetidas políticas, que se vendrán inevitablemente. Las organizaciones sociales tienen la suficiente autoridad moral histórica para proceder en consecuencia, con estos personajes oportunistas. No debe existir contemplación alguna con esta gente, porque son los enemigos internos del proceso, que son muchos y deben ser identificados claramente. El mensaje debe ser muy claro para las nuevas generaciones que creen y confían en el proceso de cambio. Y este mensaje es sobre todo ÉTICO Y MORAL. Patzi no es garantía absoluta como “intelectual”, peor: ningún ejemplo como autoridad a nivel ÉTICO Y MORAL. Por lo que debe ser separado de las filas del MAS, y debe ser condenado no sólo a que haga mil adobes, sino a que baile la danza de la muerte en su comunidad, por traidor y destructor de las organizaciones sociales.
Cochabamba, 9 de febrero de 2.010.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Concuerdo con vos estos tipos del MAS son unos resentidos se creen muy intelectuales aprendiendose como loros unas palabritas que solo los impresionan a ellos mismo da risa este gobierno