Mario Iván Paredes Mallea
¿Para qué?
Vividos estos tiempos ¡qué especiales son!Tiempos de tensión, de cólera, de comprensión, de construcción. Tiempos muy otros. Y no podían serlo menos, pues vivimos el nacimiento de algo y el inicio de la muerte de otro algo.
Con pretexto de la promulgación de la Ley contra el racismo y toda forma de discriminación, por estos días se están dando a conocer quienes son, todavía, los que andan en son de continuar cultivando ideas y comportamientos que hicieron un daño inmenso a este país.
La mayoría de los propietarios de medios de comunicación, muchos periodistas comprometidos con la derecha política y no tan pocos periodistas despistados, se manifestaron de diferentes formas en contra de dos artículos de la mencionada Ley.
No es propósito nuestro analizar el contenido de ambos artículos. Pero lo que sí merece la pena meditar es la relación que existe entre el contenido de los dos artículos y las reacciones de los mencionados en párrafo anterior.
Su argumento concentrado en una frase política dice que quieren “libertad de expresión”.
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para contribuir en la continuación del proceso de colonización de las mentes de los bolivianos?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para tener la libertad de decir, de todas las formas posibles, su desprecio por los de piel morena o por los de piel clara?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para utilizar de las formas más elementalmente banales el idioma castellano? Y, así, ¿contribuir en el empobrecimiento del uso del idioma entre la gente de este país?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para continuar distorsionando las noticias?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para continuar ocultando las noticias?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para continuar manipulando las noticias?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para continuar denigrando con las noticias?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para continuar ensalzando con/en las noticias a quienes son sus aliados políticos?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para denigrar a sus enemigos políticos?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para hacer de la mujer un ridículo instrumento de sus obscenidades?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para hacer del diferente motivo de burla, de desprecio y de menosprecio?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para acudir al expediente más fácil de hacer bromas y chistes sobre la base de lo que mata moralmente a este país, es decir, el racismo?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para acudir al recurso grotesco de hacer del sexo motivo de permanente burla y sarcasmo?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para continuar alimentando nuestras mentes con ideas que están destruyendo las condiciones de reproducción de la vida en el planeta todo?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para continuar alienando las mentes de la gente de este país, hasta el grado de desarrollar, in crescendo, la ilogicidad, el irracionalismo y la anticientificidad?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para continuar con el desarrollo de aquellas palabras y conceptos que sirvieron durante siglos al objetivo de justificar la explotación inmisericorde de la fuerza de trabajo de la gente que trabaja en este país?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para continuar haciendo creer que es lo mismo jerarquía eclesiástica que religiosidad popular?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para continuar introduciendo en nuestros corazones el veneno del individualismo sobre la solidaridad entre los humanos?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué?
Ellos dicen que nosotros queremos cerrar sus medios de comunicación. Nosotros deberíamos decir: “si quieren ese tipo de libertad de expresión, ¡sí, eso queremos!”
No queremos periodistas que hacen de la profesión un instrumento de lucha en contra de la humanidad.
Deseamos que se desarrollen las facultades mentales, síquicas, espirituales, morales, éticas, estéticas, artísticas para ponerlas en función y al servicio de la humanidad toda.
Siempre va a ser bueno cualquier momento para comenzar a cambiar todo. Y ahora va llegando el tiempo de emprender el cambio del uso de las palabras, de las imágenes, de las ideas hechas comunicación.
¡Basta de improperio, de mentira, de desfachatez, de desvergüenza, de hipocresía!
Queremos libertad de expresión pero para que se luche con espadas brillantes, no con envolturas engañosas.
Queremos libertad de expresión para que se enfrenten los adversarios mostrándose tal cual son, y no como lo muestran aquellos maquillajes que ocultan los verdaderos rostros.
Queremos cambios de verdad, no parodias.
Santa Cruz, 10 de octubre de 2010
¿Para qué?
Vividos estos tiempos ¡qué especiales son!Tiempos de tensión, de cólera, de comprensión, de construcción. Tiempos muy otros. Y no podían serlo menos, pues vivimos el nacimiento de algo y el inicio de la muerte de otro algo.
Con pretexto de la promulgación de la Ley contra el racismo y toda forma de discriminación, por estos días se están dando a conocer quienes son, todavía, los que andan en son de continuar cultivando ideas y comportamientos que hicieron un daño inmenso a este país.
La mayoría de los propietarios de medios de comunicación, muchos periodistas comprometidos con la derecha política y no tan pocos periodistas despistados, se manifestaron de diferentes formas en contra de dos artículos de la mencionada Ley.
No es propósito nuestro analizar el contenido de ambos artículos. Pero lo que sí merece la pena meditar es la relación que existe entre el contenido de los dos artículos y las reacciones de los mencionados en párrafo anterior.
Su argumento concentrado en una frase política dice que quieren “libertad de expresión”.
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para contribuir en la continuación del proceso de colonización de las mentes de los bolivianos?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para tener la libertad de decir, de todas las formas posibles, su desprecio por los de piel morena o por los de piel clara?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para utilizar de las formas más elementalmente banales el idioma castellano? Y, así, ¿contribuir en el empobrecimiento del uso del idioma entre la gente de este país?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para continuar distorsionando las noticias?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para continuar ocultando las noticias?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para continuar manipulando las noticias?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para continuar denigrando con las noticias?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para continuar ensalzando con/en las noticias a quienes son sus aliados políticos?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para denigrar a sus enemigos políticos?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para hacer de la mujer un ridículo instrumento de sus obscenidades?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para hacer del diferente motivo de burla, de desprecio y de menosprecio?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para acudir al expediente más fácil de hacer bromas y chistes sobre la base de lo que mata moralmente a este país, es decir, el racismo?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para acudir al recurso grotesco de hacer del sexo motivo de permanente burla y sarcasmo?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para continuar alimentando nuestras mentes con ideas que están destruyendo las condiciones de reproducción de la vida en el planeta todo?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para continuar alienando las mentes de la gente de este país, hasta el grado de desarrollar, in crescendo, la ilogicidad, el irracionalismo y la anticientificidad?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para continuar con el desarrollo de aquellas palabras y conceptos que sirvieron durante siglos al objetivo de justificar la explotación inmisericorde de la fuerza de trabajo de la gente que trabaja en este país?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para continuar haciendo creer que es lo mismo jerarquía eclesiástica que religiosidad popular?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué? ¿Para continuar introduciendo en nuestros corazones el veneno del individualismo sobre la solidaridad entre los humanos?
¿Libertad de expresión?, ¿para qué?
Ellos dicen que nosotros queremos cerrar sus medios de comunicación. Nosotros deberíamos decir: “si quieren ese tipo de libertad de expresión, ¡sí, eso queremos!”
No queremos periodistas que hacen de la profesión un instrumento de lucha en contra de la humanidad.
Deseamos que se desarrollen las facultades mentales, síquicas, espirituales, morales, éticas, estéticas, artísticas para ponerlas en función y al servicio de la humanidad toda.
Siempre va a ser bueno cualquier momento para comenzar a cambiar todo. Y ahora va llegando el tiempo de emprender el cambio del uso de las palabras, de las imágenes, de las ideas hechas comunicación.
¡Basta de improperio, de mentira, de desfachatez, de desvergüenza, de hipocresía!
Queremos libertad de expresión pero para que se luche con espadas brillantes, no con envolturas engañosas.
Queremos libertad de expresión para que se enfrenten los adversarios mostrándose tal cual son, y no como lo muestran aquellos maquillajes que ocultan los verdaderos rostros.
Queremos cambios de verdad, no parodias.
Santa Cruz, 10 de octubre de 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario