Max Murillo Mendoza
El gansteril Manfred Reyes Villa tiene sus adherentes. Todo el odio acumulado, en estos años de intentos de cambio, por las colonias extranjeras (croatas, alemanas, árabes, italianas, etc) han encontrado su desahogo en la candidatura del excapitán y corrupto político de la ultraderecha boliviana Reyes Villa. Los soñadores de una Bolivia “blanca y civilizada” jugarán al todo o nada en esta candidatura. Clases medias altas resentidas y oligarquías locales pueblerinas y citadinas se sienten representados. Pero tienen que solicitarle a Reyes Villa que precisamente “se civilice” en sus maneras de matonaje político. Acostumbrado como está este capitán a manejar la política como si se tratara de su tropa: con sus vasallos, matones, tinterillos altoperuanos y compadres mafiosos, pues debe empezar en casa a comportarse de acuerdo a las exigencias “de su gente civilizada”.
Él mismo es representante de la colonia italiana. Sus intereses siempre estuvieron fuera de Bolivia. Vive en Miami, es accionista de hoteles en Miami y Chile, y todo su dinero está en bancos extranjeros. La casa que tiene en Cochabamba es simplemente su hacienda. Entonces se convierte en el ejemplo de todos los políticos extranjeros que siempre usufructuaron y saquearon a este país. No tiene ideas y es hasta torpe y estúpido como político; pero eso no importa porque tiene agallas y no se avergüenza de su gansteril actuación política. Es decir, como dicen los criollos, le mete.
No le quedó otra salida a la ultraderecha antinacional, no tenía otro representante más democrático o hipócrita, ya que quedaron en el camino Cárdenas y Tuto Quiroga. Tendrán que contentarse con este, a pesar de sus limitaciones y falta de ideas. Sus pocas nociones de lo que dirán ya las conocemos: repetirán sus fantasmas y visiones que ocultan sus oscuros intereses: chavismos, castrismos, comunismos, indigenismos y masismos. Porque en estos años no propusieron nada al país, sino enfrentamientos, odios y oposiciones absolutamente de confrontación y choque. Por lo que podemos deducir fácilmente que no dirán nada nuevo en esta coyuntura electoral. Financiamiento tendrán, pues las colonias de croatas están dispuestas a todo: mercenarios y guerreristas, como también demócratas matones. No existe mayores diferencias en sus objetivos, ni escrúpulos al respecto. El comité cívico cochabambino y el fascistoide juventud khochala, ya tienen ocupación con su maestro Reyes Villa en la llajta.
El MAS tiene, creo yo, la figura muy clara. Por fin desenfundan sus espadas y se desenmascaran, los que siempre jugaron el rol mezquino y antinacional a lo largo de nuestra historia, desde los municipios, desde las prefecturas, desde los ministerios y las embajadas: Bolivia era su negocio. Con Manfred tienen el objetivo de recuperar ese su negocio. Y considero que el MAS debe decir las cosas también claras: identificar a estas colonias, identificar sus intereses y plantear su expulsión de este país. No sería ninguna novedad plantear la expulsión de estas colonias, muchos países lo han hecho para resguardar sus intereses. Y es legítimo. No se puede convivir con grupos humanos que hicieron daño a nombre del estado boliviano y creen que siguen en el siglo XIX, donde tenían el derecho divino de explotar y reinar por lo siglos de los siglos. Desenmascarar, ponerles al desnudo, identificarles y enfrentarles con la verdad, es lo que se debe hacer y se tiene que hacer con estas representaciones y últimos coletazos del colonialismo interno. Y que este proceso electoral definitivamente sea la oportunidad de enterrar las mentalidades de la “modernidad fracasada”, y enterrar a la generación del fracaso que se inició como “izquierdista” en los años 70 del siglo pasado, y hoy son los mejores representantes del neoliberalismo a ultranza, en Cochabamba muchos de ellos aliados de Reyes Villa.
Cochabamba, 9 de Septiembre de 2009
El gansteril Manfred Reyes Villa tiene sus adherentes. Todo el odio acumulado, en estos años de intentos de cambio, por las colonias extranjeras (croatas, alemanas, árabes, italianas, etc) han encontrado su desahogo en la candidatura del excapitán y corrupto político de la ultraderecha boliviana Reyes Villa. Los soñadores de una Bolivia “blanca y civilizada” jugarán al todo o nada en esta candidatura. Clases medias altas resentidas y oligarquías locales pueblerinas y citadinas se sienten representados. Pero tienen que solicitarle a Reyes Villa que precisamente “se civilice” en sus maneras de matonaje político. Acostumbrado como está este capitán a manejar la política como si se tratara de su tropa: con sus vasallos, matones, tinterillos altoperuanos y compadres mafiosos, pues debe empezar en casa a comportarse de acuerdo a las exigencias “de su gente civilizada”.
Él mismo es representante de la colonia italiana. Sus intereses siempre estuvieron fuera de Bolivia. Vive en Miami, es accionista de hoteles en Miami y Chile, y todo su dinero está en bancos extranjeros. La casa que tiene en Cochabamba es simplemente su hacienda. Entonces se convierte en el ejemplo de todos los políticos extranjeros que siempre usufructuaron y saquearon a este país. No tiene ideas y es hasta torpe y estúpido como político; pero eso no importa porque tiene agallas y no se avergüenza de su gansteril actuación política. Es decir, como dicen los criollos, le mete.
No le quedó otra salida a la ultraderecha antinacional, no tenía otro representante más democrático o hipócrita, ya que quedaron en el camino Cárdenas y Tuto Quiroga. Tendrán que contentarse con este, a pesar de sus limitaciones y falta de ideas. Sus pocas nociones de lo que dirán ya las conocemos: repetirán sus fantasmas y visiones que ocultan sus oscuros intereses: chavismos, castrismos, comunismos, indigenismos y masismos. Porque en estos años no propusieron nada al país, sino enfrentamientos, odios y oposiciones absolutamente de confrontación y choque. Por lo que podemos deducir fácilmente que no dirán nada nuevo en esta coyuntura electoral. Financiamiento tendrán, pues las colonias de croatas están dispuestas a todo: mercenarios y guerreristas, como también demócratas matones. No existe mayores diferencias en sus objetivos, ni escrúpulos al respecto. El comité cívico cochabambino y el fascistoide juventud khochala, ya tienen ocupación con su maestro Reyes Villa en la llajta.
El MAS tiene, creo yo, la figura muy clara. Por fin desenfundan sus espadas y se desenmascaran, los que siempre jugaron el rol mezquino y antinacional a lo largo de nuestra historia, desde los municipios, desde las prefecturas, desde los ministerios y las embajadas: Bolivia era su negocio. Con Manfred tienen el objetivo de recuperar ese su negocio. Y considero que el MAS debe decir las cosas también claras: identificar a estas colonias, identificar sus intereses y plantear su expulsión de este país. No sería ninguna novedad plantear la expulsión de estas colonias, muchos países lo han hecho para resguardar sus intereses. Y es legítimo. No se puede convivir con grupos humanos que hicieron daño a nombre del estado boliviano y creen que siguen en el siglo XIX, donde tenían el derecho divino de explotar y reinar por lo siglos de los siglos. Desenmascarar, ponerles al desnudo, identificarles y enfrentarles con la verdad, es lo que se debe hacer y se tiene que hacer con estas representaciones y últimos coletazos del colonialismo interno. Y que este proceso electoral definitivamente sea la oportunidad de enterrar las mentalidades de la “modernidad fracasada”, y enterrar a la generación del fracaso que se inició como “izquierdista” en los años 70 del siglo pasado, y hoy son los mejores representantes del neoliberalismo a ultranza, en Cochabamba muchos de ellos aliados de Reyes Villa.
Cochabamba, 9 de Septiembre de 2009
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