Por: Alicia tejada Soruco
“En la mitología griega, Sísifo, dios del Olimpo fue castigado por el Dios Supremo, Zeus, y tiene que cargar en sus hombros por toda la eternidad una gran piedra que debe colocar en la cima de la montaña. Una y otra vez Sísifo hace el gran esfuerzo que nunca logra concretar de llegar a la cumbre, y la piedra cae y así en permanente devenir por toda la eternidad vuelve a buscar la piedra al pie de la montaña.
Albert Camus ha retomado el mito de Sísifo a quien llama “el héroe inútil”, en la incesante derrota de si mismo en su camino existencial: “Es la situación del hombre moderno, de los gobernantes y del sistema dominante, que vuelven una y otra vez a repetir las mismas derrotas de la conciencia y los actos inútiles, como si fueran grandes logros de la imbecilidad humana”. (Alai-amlatina)
Camus se encarga esta vez de proporcionarnos un contemporáneo Sísifo, en quien podamos intentar al menos entender-nos; entender nuestras derrotas de conciencia porque, aún hay quienes insisten en subir a la montaña para retornar a medio camino, empujados por la inercia de la repetición, una y otra vez con la pesada carga de pasados vacíos, pero vacíos “de una a otra costilla” de estreno; de optimista estreno de una historia que apenas empieza a escribirse.
Como grandes logros de la imbecilidad humana pretenden que han descubierto a los nuevos líderes de Bolivia, ahora tras las rejas, tras los crespones negros de ataúdes con sus muertos inútiles, como si el nuevo héroe boliviano tuviese como atributo el haber sido engendrado en la violencia, en cualquier acto de violencia que alimentó hasta en su bien ensayado discurso repetido una y otra vez, en pleno ejercicio autoritario del poder y que hoy esconde en las penumbras de un personaje de monasterio. ¡Allá está la cima! Repetimos, como aprendices inútiles.
Y la cima no está en la cárcel de San Pedro, ni en el privilegio de los derechos de media docena de personajes que alentaron ostentosamente la violación de los de miles de bolivian@s; tampoco está en las justas internas por cuotas de poder y cargos de los movimientos sociales, ni en los oscuros pasillos de la compre venta de privilegios de los “grupos de poder”, menos en las cifras de rentabilidad de tal o cual empresa, que la mayoría de medios de comunicación se han dado a la nada gratuita tarea de situar como el universo alrededor del cual todos debemos aprestarnos a cargar las incapacidades de unos cuantos.
La cima no tiene por qué ser el símbolo del retorno a veinte años de hacer política y gobierno; ni de esa inútil acción repetida de quienes voluntariamente retornan al pasado temerosos de construir el presente. El miedo a la libertad les juega una mala pasada y fingen no darse cuenta, por eso pretenden que están subiendo a la cima, a nombre de los cruceñ@s dign@s, que confunden activismo de campaña con ideología política.
Diariamente recibo cientos de denuncias sobre corrupción; diariamente recibo cientos de mentiras sobre las cuales mi experiencia me alerta (hace más de dos décadas que salí de las plazas principales, de las testeras de dirigentes verticalistas y de las salas de prensa y me propuse conocer a mi país en su gente y en sus pueblos) y diariamente compruebo que, en estos últimos años, nos hemos dado a la tarea de relacionarnos como si fuésemos extraños, algo así como extranjeros, o miembros de alguna comisión de veedores externa a la que atiborramos de la información que favorece a tal o cual personaje, no al pueblo, o para no caer en pretensiones, a l menos no a todos los involucrados.
A nombre nuestro se están destruyendo nuestros bosques, nuestros ríos, nuestras posibilidades y hasta nuestras verdades…a nombre nuestro continúan las hazañas políticas que nada hacen por impedirlo. A nombre nuestro se defienden los derechos humanos de algunos privilegiados y se omiten los de otros que resultan incómodos en cualquier circunstancia de impostura, por eso la condena recurrente, por eso Sísifo se mantiene preso de los designios del poderoso Zeus voluntariamente.
Pretenden mover conciencias en base a la profusa difusión de medias verdades y de grandes mentiras sacadas de concejeros maquiavélicos; remueven sensibilidades y crean monstruos con cirugías que logran injertos ideológicos y fisonomías repugnantes…quizá porque la levedad de la permanente justa electoral y la campaña contra enemigos y traidores (que reditúa no pocas ganancias y prestigios a muchos inútiles históricos), ha logrado por fin reemplazar al sentido común y añora entusiasta repetición.
Insisten en subir a la cima para HACER caudillos o semi dioses mediatizados a personajes que durante décadas han bajado y subido con los mismos proyectos de país y con la misma actitud autoritaria y abusiva; así se hicieron “conocidos”, así se hicieron elegibles.. ¿Cuál es el gran logro o el acto útil de los cruceñ@s modern@s?, a ¿cuál cima hemos llegado?. “Haremos resistencia en el congreso porque allá está la pelea”, responde el pobre Sísifo y ay…se apresta a subir con su piedra nuevamente, esta vez con la ayuda de los mártires de San Pedro.
22 de octubre de 2009
Se buscan líderes en San Pedro
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