Max Murillo Mendoza
El escandaloso asunto mundial a propósito del arresto del capo del Fondo Monetario Internacional, pone de manifiesto lo que en el fondo sucede en estos tiempos turbulentos, corruptos y de degradación moral de occidente. La decadencia de occidente no es novedad. Ha sucedido también en otros momentos de la historia, de su historia, con los colonialismos, imperialismos, las guerras mundiales, etc. Occidente es una sociedad básicamente corrupta, por eso se esmeran en tener una religión como la cristina que les de algo de tranquilidad a la hora de su muerte. El año 2.008 se destapó la crisis financiera mundial, llamada crisis de la burbuja inmobiliaria, donde se puso de manifiesto, qué novedad, la corrupta manera de funcionar esencialmente del sistema capitalista. Toda la corruptela generalizada del sistema mundial capitalista ha llevado al mundo entero, a una de las crisis más profundas y terribles del sistema. Millones de obreros, profesionales y trabajadores han sido despedidos a lo largo del mundo. En estos días millones de hogares han perdido todos sus ahorros y sus casas, por estos juegos sucios y corruptos del sistema capitalista.
El arresto del socialista francés, a cargo del FMI, destapa otro escándalo moral de los grupos que manejan este mundo, sobre todo en el sistema capitalista. Gente sin escrúpulos y con una degradación ética y moral absolutamente vergonzosa. Por lo que bombardear y asesinar inocentes de otros países y culturas pues no debería extrañarnos. Occidente es eso: corrupción sin límites e impunidad sin límites. Sus maneras de derroche y vida occidental, sobre la pobreza de la inmensa mayoría de este mundo, no son precisamente asuntos que les preocupe. Esencialmente no les preocupamos sino como formas de explotación y expoliación de riqueza. Lo demás: discursos líricos y de pantomima que realizan para la prensa y las coloridas instituciones como las Naciones Unidas, etc. Prostíbulos del poder occidental.
Pero en la periferia del mundo capitalista, en Bolivia, los colonialistas, es decir aquellos que vienen de occidente (colonias croatas, alemanas, italianas, españolas, etc) siguen soñando con el sistema capitalista. Trasnochados como siempre están, es decir fuera de foco del tren mundial, siguen creyendo que las respuestas a nuestros males está en el sistema capitalista. No les interesa destruir nuestros bosques, nuestras selvas, nuestros ríos, nuestras montañas. Lo importante es “generar riqueza” y “exportar” como sea. Consideran a la industrialización como la llave del éxito histórico. Lamentablemente los pensadores y diseñadores del MAS también se han metido ese discurso y se han creído en él, como llave para salir de nuestra pobreza.
Los adoradores de occidente y de su industrialización están fascinados de la propaganda, de los dulces que ofrece el sistema. Pero el sistema está podrido, corroído, putrefacto, hiede a capitalismo. Y este hedor no interesa a los colonialistas, a los adoradores de la destrucción natural y mental en nuestro país. La fascinación por occidente es enfermiza y esclavista para estas poblaciones. Las oligarquías provincianas y periféricas no tienen alternativas, no tienen la tradición de pensar y buscar alternativas. Ignorantes como son en su tradición sólo atinan a repetir lo que occidente les pide: explotar y enriquecerse a cualquier costa. Incluso a costa de destruir culturas, y otras maneras de ver el mundo. Su obsesión por la riqueza es enfermiza e histórica. Para estos partidarios del pensamiento occidental todo es justificable, hasta la corrupción de su iglesia con sus sacerdotes pedófilos y violadores, en función del devenir de la historia y la riqueza.
Temas como cambio climático y corrupción del sistema capitalista, deberían empujarnos cada vez más a pensar distinto. A buscar alternativas en las propias ciencias sociales y tecnológicas. Porque occidente ya no tiene nada que ofrecer al mundo, sino corrupción, degradación moral, ética y económica. Los resultados son más que evidentes y elocuentes, no verlos sería simplemente ceguera política y enanismo mental e intelectual.
Cochabamba, 16 de Mayo de 2011.
El escandaloso asunto mundial a propósito del arresto del capo del Fondo Monetario Internacional, pone de manifiesto lo que en el fondo sucede en estos tiempos turbulentos, corruptos y de degradación moral de occidente. La decadencia de occidente no es novedad. Ha sucedido también en otros momentos de la historia, de su historia, con los colonialismos, imperialismos, las guerras mundiales, etc. Occidente es una sociedad básicamente corrupta, por eso se esmeran en tener una religión como la cristina que les de algo de tranquilidad a la hora de su muerte. El año 2.008 se destapó la crisis financiera mundial, llamada crisis de la burbuja inmobiliaria, donde se puso de manifiesto, qué novedad, la corrupta manera de funcionar esencialmente del sistema capitalista. Toda la corruptela generalizada del sistema mundial capitalista ha llevado al mundo entero, a una de las crisis más profundas y terribles del sistema. Millones de obreros, profesionales y trabajadores han sido despedidos a lo largo del mundo. En estos días millones de hogares han perdido todos sus ahorros y sus casas, por estos juegos sucios y corruptos del sistema capitalista.
El arresto del socialista francés, a cargo del FMI, destapa otro escándalo moral de los grupos que manejan este mundo, sobre todo en el sistema capitalista. Gente sin escrúpulos y con una degradación ética y moral absolutamente vergonzosa. Por lo que bombardear y asesinar inocentes de otros países y culturas pues no debería extrañarnos. Occidente es eso: corrupción sin límites e impunidad sin límites. Sus maneras de derroche y vida occidental, sobre la pobreza de la inmensa mayoría de este mundo, no son precisamente asuntos que les preocupe. Esencialmente no les preocupamos sino como formas de explotación y expoliación de riqueza. Lo demás: discursos líricos y de pantomima que realizan para la prensa y las coloridas instituciones como las Naciones Unidas, etc. Prostíbulos del poder occidental.
Pero en la periferia del mundo capitalista, en Bolivia, los colonialistas, es decir aquellos que vienen de occidente (colonias croatas, alemanas, italianas, españolas, etc) siguen soñando con el sistema capitalista. Trasnochados como siempre están, es decir fuera de foco del tren mundial, siguen creyendo que las respuestas a nuestros males está en el sistema capitalista. No les interesa destruir nuestros bosques, nuestras selvas, nuestros ríos, nuestras montañas. Lo importante es “generar riqueza” y “exportar” como sea. Consideran a la industrialización como la llave del éxito histórico. Lamentablemente los pensadores y diseñadores del MAS también se han metido ese discurso y se han creído en él, como llave para salir de nuestra pobreza.
Los adoradores de occidente y de su industrialización están fascinados de la propaganda, de los dulces que ofrece el sistema. Pero el sistema está podrido, corroído, putrefacto, hiede a capitalismo. Y este hedor no interesa a los colonialistas, a los adoradores de la destrucción natural y mental en nuestro país. La fascinación por occidente es enfermiza y esclavista para estas poblaciones. Las oligarquías provincianas y periféricas no tienen alternativas, no tienen la tradición de pensar y buscar alternativas. Ignorantes como son en su tradición sólo atinan a repetir lo que occidente les pide: explotar y enriquecerse a cualquier costa. Incluso a costa de destruir culturas, y otras maneras de ver el mundo. Su obsesión por la riqueza es enfermiza e histórica. Para estos partidarios del pensamiento occidental todo es justificable, hasta la corrupción de su iglesia con sus sacerdotes pedófilos y violadores, en función del devenir de la historia y la riqueza.
Temas como cambio climático y corrupción del sistema capitalista, deberían empujarnos cada vez más a pensar distinto. A buscar alternativas en las propias ciencias sociales y tecnológicas. Porque occidente ya no tiene nada que ofrecer al mundo, sino corrupción, degradación moral, ética y económica. Los resultados son más que evidentes y elocuentes, no verlos sería simplemente ceguera política y enanismo mental e intelectual.
Cochabamba, 16 de Mayo de 2011.
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