5 de diciembre de 2011

Qué suerte que tuve al nacer en….

Juan Carlos Salas es Geógrafo

Pasaron ya casi dos meses desde que el actor estadounidense Vincent Kartheiser hiciera declaraciones de corte racista en la que refiriéndose a su lugar de nacimiento decía más o menos así “Nacimos con una cuchara de plata en la boca. Tenemos mucha más suerte que aquellos que nacieron en Bolivia o en el Oeste de África”. Demás está referirse a toda la molestia que esto causó en los bolivianos que se sienten dignos de haber nacido en esta tierra.
Las personas no deberían ser juzgadas por el sitio donde nacieron o los recursos con los que cuentan sus naciones. Estas inequidades, sin embargo, suceden justamente por la existencia de construcciones mentales retrogradas que permiten la discriminación y diferenciación de las personas haciendo que existan ficticiamente ciudadanos de primera y segunda clase.
Afortunadamente, en nuestro hermoso país Bolivia, desde que se inició el denominado proceso de cambio y se aprobó una ley contra toda forma de discriminación y racismo, podemos decir con orgullo que todos somos iguales y con los mismos derechos sin importar el color de nuestra piel y donde hayamos nacido. ¿O no?
Convencido estoy que al haber nacido en el altiplano no soy menos que ningún otro boliviano. Aunque a veces me pregunto ¿por qué actualmente algunos pueblos reciben dineros extraordinarios por el uso de recursos que genéricamente nos pertenecen a todos? Más ello no debería importarme pues al final somos todos iguales.
Así tampoco me debería importa que otros reciban más dinero por persona en sus municipios y departamentos por el pago de las regalías que generan los recursos estratégicos que son de todos los bolivianos, o que existan universidades que reciban más dinero que otras por alumno sin justificativo aparente.
Al parecer, el solo hecho de nacer en uno u otro lugar todavía puede generar mayores o mejores derechos de unos sobre otros aunque ello contradiga la igualdad que queremos lograr como ciudadanos bolivianos y porque no decirlo como país indígena considerando que la mayoría de la población se auto identifica con algún pueblo o nación indígena. Entonces ¿cual la razón de pedir mayores beneficios para unos pocos y no para otros si como país somos indígenas y todos somos Bolivia?
La participación en filmes de ciencia-ficción probablemente haya alejado de la realidad al actor al cual hice referencia en mis líneas iniciales haciéndole creer que existen ciudadanos de primera y segunda clase. ¿Pero cuál es la excusa para nosotros?